La búsqueda de casas de alquiler a precios acorde con los sueldos se ha convertido en una misión prácticamente imposible. | Gemma Andreu

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Menorca ha sufrido en los últimos años uno de los mayores incrementos del precio de los alquileres del territorio nacional. Un informe publicado esta semana por el Banco de España analiza la escalada de los arrendamientos y concluye que en los últimos cinco años se han alcanzado aumentos generalizados en el mercado, aunque solo en dos capitales de provincia, Barcelona y Palma, han superado el 50 por ciento. Ante la falta de un índice de precios oficial sobre los nuevos contratos, el organismo recurre al portal inmobiliario Idealista. Acudiendo a la misma fuente, se observa que Ciutadella y Maó registran una subida de precios del 53 por ciento desde 2014.

Hace cinco años el precio medio de los alquileres en Ciutadella se situaba en los 6,5 euros el metro cuadrado. Eso supone que una vivienda de 90 metros cuadrados rondaba (hay que tener en cuenta que la estadística no distingue entre ubicaciones y otras características del inmueble) los 585 euros mensuales. Esa misma casa costaba en el último mes con estadísticas, el pasado julio, diez euros el metro cuadrado, lo que eleva la mensualidad de esa vivienda tipo hasta 900 euros. El aumento acumulado ha sido del 53,8 por ciento, más que en Barcelona y Palma, y mucho más que en otras capitales como Madrid, Málaga o Valencia.

Algo similar ha ocurrido en Maó. En junio de 2019, el último con estadísticas, el coste medio de una cuota de alquiler era en la ciudad de Llevant de 8,1 euros el metro cuadrado. Cinco años atrás los que buscaban alquileres podían encontrarlos por un precio medio de 5,3 euros el metro cuadrado. Ello supone que una vivienda de 90 metros cuadrados tiene ahora un coste medio de 730 euros. Hace un lustro el precio medio del alquiler de esa vivienda tipo se situaba en una media de 477 euros mensuales, un incremento acumulado del 53 por ciento.

Desde el Banco de España apuntan a varios factores para explicar estos incrementos. Uno de ellos es el aumento de la demanda producido por la creciente dificultad para asumir la compra de una vivienda debido a las condiciones laborales. El informe también señala al boom del alquiler turístico y alerta de que si en 2014 lo normal era dedicar el 27,8 por ciento de los ingresos a pagar el alquiler, ahora ese porcentaje se ha elevado hasta el 46,9 por ciento.