La parcela se sitúa en una esquina (a la derecha de la imagen) de la rotonda del aeropuerto | Josep Bagur Gomila

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La búsqueda para ubicar la nueva perrera de Maó continúa y aunque todavía no hay nada cerrado, la Administración tiene la vista puesta en una parcela situada en la carretera entre el aeropuerto y la ciudad, no muy alejada del polígono.

Así lo ha trasladado el Ayuntamiento a la Protectora d’Animals de Maó, durante la reunión que han mantenido ambos organismos recientemente para abordar este tema.

La parcela en cuestión cuenta con las características idóneas para acoger las instalaciones del futuro refugio de animales del municipio por sus grandes dimensiones y su ubicación, alejada de cualquier zona residencial a la que pueda perjudicar. En este sentido, la responsable de la Protectora, Joana Carreres, apunta que la zona es adecuada ya que la perrera no tendría ningún tipo de impacto, en el sentido de ocasionar molestias a vecinos o residentes, el motivo que ha llevado a descartar la anterior propuesta.

El único handicap que presenta el terreno es la falta electricidad y agua corriente y, por tanto, el propósito ahora es estudiar la manera de hacer llegar estos servicios a la zona. «El Ayuntamiento estudia que sea posible poder trasladar a esta parcela los servicios de agua y luz», comenta Carreres.

Un proceso complicado

Por otra parte, Carreres apunta que se trata de un emplazamiento que podría ser viable después de haberse visto obligados a descartar otros espacios durante la búsqueda, que se inició hace ya más de veinte meses. «No está siendo fácil porque cada vez que hemos localizado una parcela ha surgido algún problema que no nos ha permitido seguir adelante», indica.

En cuanto a los terrenos ubicados en Trepucó, recuerda que parecían, en un principio, adecuados hasta que se descartó por su proximidad a una zona residencial donde viven alrededor de treinta familias. Estas trasladaron su opinión contraria al Ayuntamiento, que atendió sus quejas y decidió reiniciar de nuevo el proceso. Anteriormente, también se habían barajado espacios situados en el Polígono que, al estar demasiado cerca del matadero municipal, tampoco salieron adelante.

Ahora, la nueva propuesta municipal encaja a priori con los requisitos de tamaño (debe tener suficiente espacio verde) y de ubicación, pero antes debe validarse un proyecto que permita que la parcela pueda disponer de los servicios necesarios.