El Barranc de Cala en Porter sufrió el ‘cap de fibló’ de octubre y este año ha sido reparado | Gemma Andreu

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Los trabajos de mantenimiento de las torrenteras se realizan a demanda de ayuntamientos y particulares. El Govern no dispone de un plan de conservación de estos cauces de riesgo en caso de riadas, pero Menorca tampoco dipone de puntos negros, en opinión de la directora general de Recursos Hídricos de las Islas, Joana Maria Garau. «Cuando recibimos las demandas las valoramos y planificamos a 15 días vista», explica, «salvo que aparezcan urgencias».

Las tareas de conservación se realizan de forma periódica por este organismo, que en lo que va de año ha realizado trabajos en varios puntos. Es Plans y Cala en Porter, en la zona más afectada por el cap de fibló del pasado octubre, son los tramos de Alaior donde se han llevado a cabo labores de desbroce y reposición de muros, los principales cometidos del trabajo en los torrentes.

El Barranc d’Albranca, en Ferreries, el de Ses Salines de Fornells y cuatro kilómetros del torrente de Es Mercadal son los otros puntos en los que se ha actuado recientemente, según informa Garau.

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