La asistenta social les informó personalmente sobre la petición de protección internacional (asilo)

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Hemos hecho lo que hemos podido, no estamos preparados ni tenemos infraestructura para afrontar este tipo de situaciones, nuevas para nosotros». Son palabras de Arturo Bagur, presidente de Creu Roja Maó, que ha brindado el apoyo básico a ocho de los diez migrantes argelinos que llegaron en patera a la costa de Sant Lluís el pasado 13 de agosto y quedaron «atrapados» en la isla cuando sus destinos eran Francia y Bélgica. Los otros dos, menores de edad, están bajo la tutela del Consell en la Casa de Infancia.

La presencia de los jóvenes en la Isla durante dos semanas -dos de ellos continúan siendo buscados por la Policía tras la detención de otros cuatro para ser traslados al CIE de Madrid previo paso a su repatriación- ha puesto a prueba la capacidad de la ONG, los servicios sociales del Ayuntamiento de Maó y el Consell, y el papel de otras plataformas solidarias que también les han brindado su apoyo diario.

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