Los talleres de inserción de textil y RAEE se llevan a cabo en la antigua nave de Mestral | Gemma Andreu

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Menorca sigue sin tener proyecto definido para el futuro de la planta de Tratamiento Integral de Voluminosos (TIV) 27 meses después de que la nave fuera destruida por un devastador incendio que obligó a desmantelar el proyecto -social y ambiental- y trastocó todos los planes previstos para la gestión de esta instalación, que iba a pasar a ser pública. Y aunque a los pocos días del fuego, las administraciones anunciaron su voluntad de reconducir el proyecto, por el momento, no hay avances de envergadura.

Las administraciones implicadas no pierden de vista el objetivo de relanzar la planta y confirman que «ahora será el momento de resolver el tema» y «llegar a la solución más óptima para todos», según la vicepresidenta del Consell y presidenta del Consorci de Residus i Energia, Maite Salord. Apunta a este proyecto como uno de los temas que el organismo público tiene sobre la mesa por resolver. Y agrega que con el cambio de miembros del Consorci tras las elecciones, ahora será el momento de «estudiarlo y tratarlo», enfatiza, e informa que «la voluntad de todas las administraciones es llegar a la mejor solución para todos, también para Caritas, que seguro será también la mejor para Menorca».

En este mismo sentido se posiciona el alcalde de Maó, Héctor Pons, quien indica que pese a que el futuro de la planta sea de carácter público «intentaremos que quede en manos de una empresa de inserción social como esta (refiriéndose a Caritas) y no en manos de una empresa al uso, sería perder una cuestión identitaria de Menorca y de la gestión de residuos». Y afirma que «lo que nos une es la voluntad de no perder la vertiente social que ha venido haciendo» la entidad. Posiblemente sea esta una de las cuestiones de más difícil encaje en un posible concurso para la gestión de estas instalaciones que debe ser pública y, por tanto, no excluyente.

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Héctor Pons sí confirma que una vez hubo tomado posesión como alcalde de Maó mantuvo una primera reunión con Caritas para saber cómo abordar el tema y agrega que «hay cuestiones administrativas, urbanísticas y de gestión que dependen de diferentes administraciones». Confirma que «trabajamos sobre el tema para poder dar respuesta cuanto antes mejor».

El director general de Residuos y Educación Ambiental del Govern, Sebastià Sansó, anunciaba ayer que el Ejecutivo autonómico mantiene su compromiso de colaborar con el proyecto «si las partes implicadas nos trasladan esta necesidad», aunque «de momento estamos a la espera del planteamiento que se haga, de aclarar la nueva situación». Con el proyecto inicial, el Govern aportaba 500.000 euros que cayeron en saco roto tras el incendio.

Hay que recordar que las deixalleries recogen voluminosos procedentes de particulares. El Consorci solía trasladar algunos materiales a la planta TIV, aunque desde su extinción, se envía al exterior.