Estación de medición de contaminación de Endesa, con la central al fondo

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El vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética, Juan Pedro Yllanes, afirmó este martes ante el Parlament que la central del puerto no supone «ningún peligro para la salud de quienes viven en Maó». Preguntado por la diputada de Més per Menorca Patricia Font sobre la preocupación social sobre los efectos de las emisiones de la térmica en la salud, sobre todo desde que la caída del cable forzó un incremento de generación, Yllanes fue contundente: «Si tuviéramos la más mínima sospecha de la existencia de riesgo cierto para la salud pública, tomaríamos medidas».

Font se había interesado por las razones por las que no se aplica la Ley General de Salud Pública, que en su artículo tercero establece que «la existencia de indicios fundados de una posible afectación grave de la salud de la población, aun cuando hubiera incertidumbre científica sobre el carácter del riesgo, determinará la cesación, prohibición o limitación de la actividad sobre la que concurran». Y en ese sentido reclamó facilitar el acceso público a los resultados de las mediciones, en la línea de lo que viene reclamando el grupo ecologista GOB.

Yllanes destacó que los informes del año 2018 concluyen que la gran mayoría de valores ?a excepción del azufre? están muy por debajo de lo recomendado por la Organización Mundial de la Salud y que de hecho la calidad del aire de Maó «es un referente precisamente por su limpieza», al menos lo ha sido para un proyecto europeo sobre epidemias. También recordó el análisis encargado por el anterior Govern en diversos puntos de la ciudad, que dio resultados óptimos, aunque aseguró que «todo eso no quiere decir que hayamos bajado la guardia».