Vermella Menorquina. Esta es la marca que distingue a la carne (y otros productos) de vaca menorquina | Gemma Andreu

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La reproducción de la vaca menorquina sigue al alza y alcanza este año los 2.264 ejemplares, según los datos extraídos del censo de esta raza. Este registro se creó en 2001 con tal solo 412 animales y desde entonces la cifra de inscritos no ha hecho más de subir. La barrera de los dos mil se superó el año pasado con 2.023 reses.

Una tendencia que se debe, en gran medida, a la labor que desempeña la Associació de Ramaders de Bestiar Boví de Raça de Menorca, que se constituyó en 1998 con el objetivo de preservar el ganado bovino menorquín, una especie en peligro de extinción en Balears.

Desde esta asociación destacan, también, el crecimiento considerable que han experimentado las vacas reproductoras. Mientras que en 2008 el número de ejemplares tan solo superaba el medio millar (589), ahora se encuentran inscritos ya un total de 1.176 animales reproductores (los que tienen más de dos años de edad).

Con este crecimiento que se mantiene año tras año, el esfuerzo de la Associació de Ramaders de Bestiar Boví de Raça de Menorca (que cuenta con más de 90 asociados) se centra, ahora, en hacer difusión y promoción de la raza con el propósito de que el aumento de animales se traslade, también, a una mayor demanda por parte del consumidor. Un objetivo en el que también colabora el Consell que, a través de un convenio anual que apoya económicamente la asistencia a ferias y otras actuaciones de promoción que pueda ejecutar la asociación.

Las actuaciones

La mayoría de estas acciones giran en torno a la marca de garantía creada por esta misma comunidad de ganaderos, denominada Vermella Menorquina, que pretende dar a conocer les aptitudes alimentarias y culinarias de la carne con esta distinción. «Este distintivo es una instrumento para garantizar al consumidor un producto local producido de manera sostenible y de cualidad», recuerda el técnico de la asociación, Ibai Martínez, que enumera una serie de actuaciones que se han realizado a lo largo de este 2019 para popularizar la marca.

Entre ellas, se encuentra, en primer lugar, la rotulación en los puntos de venta, que consiste en renovar o actualizar el soporte visual en carnicerías y supermercados donde se comercializa la carne de Vermella Menorquina u otros productos como el queso elaborado con leche de vaca menorquina, a través de diferentes rótulos. «Estos carteles nos sirven para crear una imagen conjunta y una marca identificable», comenta Martínez.

Además, este año está prevista una actualización de la página web de la organización que permita ampliar los servicios y funciones de la misma.

La edición del material promocional también se encuentra entre las previsiones de promoción de la asociación de ganaderos. Según explica Martínez, está previsto reeditar etiquetas adhesivas, puntos de libro y trípticos para apoyar de forma gráfica los estantes de las ferias. «Este material se aprovecha para difundir el trabajo de la asociación y para dar a conocer la situación y la evolución de la raza», remarca. «La meta es poder diferenciar el producto del resto y poner en valor su calidad», añade.

De hecho, respecto a la calidad Martínez recuerda que existes diferentes estudios que ponen de manifiesto que, en comparación con otras razas cárnicas, la menorquina es de una ternura superior, además de reunir una serie de requisitos que van desde la alimentación exclusiva de cebada o que las crías estén también junto a sus madres (ambos aspectos como mínimo durante cuatro meses).

En cuanto a la oferta, además de la carne y el queso, Martínez asegura que están empezando a surgir iniciativas interesantes a partir de la vaca menorquina, como por ejemplo, la elaboración de helado artesano.