El círculo de Podemos Maó se reunió ayer a puerta cerrada para tratar la polémica de los pluses | Gemma Andreu

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El plus de 22.000 euros que perciben los altos cargos del Govern sin residencia habitual en Mallorca ha levantado una revuelta en las bases de Podemos, partido que tiene una consellera y siete directores generales en esa situación. Anoche se reunió el círculo de Podemos de Maó y uno de Palma y el miércoles lo hizo el equipo de apoyo al grupo municipal de Gent per Ciutadella con este tema en el centro del debate.

En el encuentro de este último, celebrado en la sede del partido y con elevada participación en vivo y de forma telemática, todos mostraron una visión crítica respecto a los pluses, aunque no solo con los altos cargos de Podemos. Se trata de un grupo plural que incluye otras formaciones de izquierda y entre los representantes morados sorprendió que haya partidos progresistas que critiquen solo el plus que perciben los altos cargos procedentes de otras comunidades.

En la reunión se presentó un borrador para redactar un documento que debe ser aprobado por la asamblea de Gent per Ciutadella y hacerlo público después a través de los canales que decidan. En ese documento se denunciará lo que consideran un privilegio, que además contrasta con los valores desde los que nació esta agrupación de electores vinculada al partido morado. Entre estos valores, figura el sentido de la política como vocación y no como finalidad en sí misma, entendida para arreglar los problemas de las personas «no para que las personas ganen más a través de la política ni defender privilegios sino justamente denunciarlos», en palabras de Sebastià Servera, coordinador del grupo de Ciutadella.

Esa reivindicación y la transparencia, «que choca con la realidad destapada de los pluses» formarán el cuerpo principal del documento que prepara GxC.

Puertas cerradas

En el círculo de Maó se preveía un foro caliente, tanto que 30 minutos antes de que diera comienzo emitieron un comunicado arguyendo que la reunión exigía «un ambiente en el que cada cual se pueda expresar con toda libertad y creemos que ello es incompatible con la presencia en ella de los medios informativos».

Al contrario que otras agrupaciones podemitas, la de Maó fue convocada con un orden del día compuesto de nueve puntos, aunque el objetivo uno era tratar de la actualidad de los pluses. La consellera Cristina Gómez, principal animadora de este grupo, se había manifestado públicamente con rotundidad semanas atrás en contra del abuso derivado de los pluses, que entre otras cosas ha servido para ‘colocar’ a militantes de Podemos, algunos de los cuales quedaron sin cargo en otras comunidades españolas, con la bicoca añadida de los 22.000 euros anuales como suplemento fijo en concepto de residencia.

La carga iba dirigida sobre todo contra la coordinadora de Podemos en Balears, Mae de la Concha, de quien había pedido la dimisión como principal responsable de una política que está perjudicando la imagen del partido.

«Autonombramiento conselleria del Govern» era otro de los puntos incluidos en la agenda de discusión de ayer, dirigido directamente contra la actual consellera de Agricultura porque ha llegado a ese cargo ejecutivo sin haber pasado por le correspondiente proceso de Primarias.