Imagen de archivo de una jornada de tardeo en el casco antiguo de Ciutadella. | Sergi Garcia

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El nuevo convenio que va a regular las actuaciones musicales en la vía pública de Ciutadella se resiste. El Ayuntamiento tenía previsto inicialmente que ayer el documento pudiera pasar ya por junta de gobierno y poderlo firmar esta misma semana con la asociación Ciutadella Antiga, encargada de mediar entre las partes, no obstante, se va a retrasar otra semana. El documento no está aún listo, de ahí que el departamento de Comercio posponga su aprobación para la junta de gobierno del próximo miércoles y pone ya fecha a la firma con Ciutadella Antiga para el viernes día 6. Será la alcaldesa Joana Gomila la que formalice la entrada en vigor de este convenio que se ha acordado entre las partes.

La concejala de Comercio, Sandra Moll, confía en que ahora ya no se retrase más. El documento técnico debe pasar por varias áreas municipales y todas deben dar el visto bueno al convenio.

Para la temporada de invierno, los establecimientos ubicados en la zona de Ciutadella Antiga podrán ofrecer un máximo de 30 actividades musicales. Y los locales ubicados en el extrarradio, es decir, fuera de la Contramurada, otros 30 conciertos durante los meses de temporada baja.

La particularidad de este convenio radica en que un mismo local no podrá repetir actuación dos semanas seguidas. «Los conciertos no podrán ofrecerse cada semana en el mismo sitio», apunta la concejala Sandra Moll.

Y explica que no se produce ninguna reducción en el número de conciertos que con el anterior convenio se permitían. Se realizaban unos 28 conciertos durante la temporada de invierno (uno cada sábado) cuando ahora se fija un máximo de 30. No obstante «se regula la actividad para que no se vaya de las manos», apunta. Indica que con esta medida se da trámite a las reclamaciones de los vecinos que pedían algo de descanso. De ahí que los conciertos serán rotativos. Y es que, según Moll, no son las actuaciones musicales las que molestan, sino «todo lo que se genera a su alrededor». Pese a ello, es clara en asegurar que «el tardeo no es consecuencia de un concierto» ya que estos meses ha seguido concentrándose gente en Ciutadella pese a no haber música en la calle.

Y agrega que para nada significa que tenga que haber 30 conciertos. Es la cifra máxima permitida. Moll también enfatiza que el Ayuntamiento tan solo realiza una exención de la ley balear de contaminación acústica que regula ruidos, incluyendo la música.