Tomàs Jofresa volvió a Ferreries después de un acto deportivo en Treviso. | Javier Coll

TW
11

«Si hubiera tenido fiebre se hubiera activado el protocolo», explica Tomàs Jofresa, exjugador de baloncesto y campeón de la Euroliga de 1994, afincado en Ferreries, una semana después de su vuelta de Treviso, al norte de Venecia y en pleno auge de la alarma por el coronavirus en ese país. Por este motivo decidió llamar al 061 cuando regresó a Menorca.

«Ser prudente es una cuestión de responsabilidad», explica mientras cuenta como a la vuelta del evento, al que fue «con muchos otros jugadores históricos del Benetton de Treviso, el exceso de información en el hotel, en las redes sociales y tras la alarma del Ministerio de Interior Italiano, tomé la decisión de quedarme en casa y llamar al 061 el lunes». Hablar con un amigo y doctor cercano a él le ayudó a tomar la decisión y «a nivel personal opté por quedarme en casa», explica. No fue hasta el lunes cuando el deportista profesional decidió llamar al 061, y asegurarse de que podía salir a la calle, «porque cuando te pasa esto -dice refiriéndose a volver de un país donde se ha generado mucha alarma social- aunque te encuentres bien, piensas con la cabeza y decides que no quieres perjudicar a nadie», explica.

Noticias relacionadas

Finalmente no hubo que tomar mayores medidas, y el mismo lunes tras la confirmación de protocolo, «si no muestras síntomas de fiebre -aunque vengas de un país en alerta como Italia- ya no es necesario que te quedes en casa». Afirma que se encuentra perfectamente, y que no fue necesario practicarle ninguna prueba.

«Mucha gente que me aprecia me escribió porque sabían que estaba en Treviso, se preocupaban por mí», cuenta para «Es Diari» el jugador de baloncesto. «El exceso de posts en Facebook, tweets, informaciones y alarmas hace que se genere la sensación de alarma mental», por eso tras esta experiencia asegura que, «he estado en Italia y vivo con toda normalidad el día a día, no hace falta haber estado en un país como éste para ser cautos y tomar mayores medidas de higiene o lavarse más las manos que en otras épocas». El ser formador deportivo no ha afectado a sus decisiones, «si hubiera sido un absoluto desconocido, hubiera tomado las mismas precauciones de quedarme en casa», y es que para Tomàs Jofresa no hay diferencia entre contagiar a pequeños o mayores, «todos tienen la misma importancia», explica y que si a veces duda sobre si ha exagerado, «siempre es mejor ser prudentes», asevera.