La zona de ampliación está en la finca contigua situada al norte del actual aparcamiento. | Gemma Andreu

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La Comisión Balear de Medio Ambiente ha dado su visto bueno al proyecto presentado por el Ayuntamiento de Maó para ampliar el aparcamiento situado en el acceso a Sant Climent y que, sobre todo después de la supresión de lugares de estacionamiento como parte del proyecto de reforma de la Plaça des Pla realizada en el año 2015, se ha quedado pequeño para dar servicio a vecinos y visitantes en los meses de temporada turística.

El parking actual, habilitado en el año 2007, ocupa una superficie de algo más de 2.000 metros cuadrados en unos terrenos privados que han requerido de un acuerdo de alquiler. Tiene capacidad para 53 coches y siete motocicletas. Ahora el Consistorio pretende utilizar unos terrenos contiguos situados al norte del aparcamiento actual, en la finca de Mussuptà des Cosí, a nombre del mismo propietario. Esa parcela tiene una extensión de 3.100 metros cuadrados de los que solo se usarían 955 metros cuadrados para dar cabida a 39 nuevas plazas para coches y dos para motocicletas.

Así, el aparcamiento de Sant Climent crecerá alrededor de un 70 por ciento hasta alcanzar las 92 plazas para coches y las nueve plazas para motocicletas. El coste de los trabajos, según figura en el proyecto básico de ampliación redactado por el despacho de arquitectos Studio Dinamo, es de algo más de 30.000 euros.

Sin impacto
Medio Ambiente ha concluido que el proyecto no está sujeto a la evaluación de impacto ambiental ordinaria ya que no tendrá una afectación significativa sobre el medio ambiente, aunque establece una serie de condicionantes para proteger de las obras a la tortuga mediterránea, así como para minimizar las molestias de los trabajos y vigilar que los nuevos muros de piedra de pared seca sean estéticamente similares a los existentes.
Cabe recordar que en esa misma zona de acceso al pueblo por la carretera Me-12 está prevista, en este caso por la administración competente, el Consell, la construcción de una rotonda que ordene y pacifique un cruce cuya peligrosidad ha sido denunciada reiteradamente por los vecinos del pueblo.