Un hombre mayor, en Maó.

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El Ayuntamiento de Maó ha informado este jueves que el área de Servicios Sociales ha comenzado a ponerse en contacto con cerca de 700 personas mayores de 80 años, empadronadas en el municipio y que viven solas, para interesarse por su situación.

Esta iniciativa se inició este miércoles y tiene el objetivo de ayudar a este colectivo, especialmente vulnerable, ante la actual crisis sanitaria, tal y como han explicado desde el Consistorio. «Cuando se contacta con estas personas se les pregunta si tienen alguna necesidad urgente que no puedan cubrir a causa del contexto actual, que restringe drásticamente la movilidad de las personas», han señalado. De esta forma, si una persona integrante del citado colectivo tiene una necesidad urgente, que no pueda atender por sí misma, el personal de los Servicios Sociales «le gestiona una solución».