Rafael Comella Pons (1929-2020)

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Rafael Comella Pons, ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, falleció el pasado domingo en Barcelona tras haber cumplido, hace pocos días, los 91 años.

Miembro de una conocida y apreciada familia de Ciutadella, sus padres fueron Pere Comella Taltavull y Beatriz Pons Moll, que tuvieron otros once hijos.

Tras estudiar en el Colegio Salesiano de Ciutadella, a los 18 años marchó a Madrid para preparar su ingreso en la Escuela de Ingenieros de Caminos. Al concluir la carrera conoció a María José Gutiérrez, con la que contrajo matrimonio en 1954. Fueron padres de seis hijos.

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A partir de 1958 residen en Barcelona, donde Rafael Comella funda una empresa especializada en el diseño y construcción de puentes. En su vida profesional realiza más de 400 puentes en distintos puntos de la geografía española, sobre todo en el Pirineo catalán. Entre sus obras destacan, en el río Ebro, los puentes de Mequinenza y Tortosa; en el río Segre, el puente sobre la autopista a su llegada a Lleida; y en el río Llobregat, el puente de Martorell en la N-2.

Al jubilarse, Rafael Comella Pons fue galardonado con el premio Ildefonso Cerdá por sus innovaciones y aportaciones a la ingeniería de puentes. En los manuales de Ingeniería y los estudios sobre la historia de las ingenieros españoles es destacado como precursor de las estructuras pretensadas en vigas para puentes de alta montaña, así como sus proyectos para los puentes con diseño de canto variables.

Mantuvo siempre una estrecha vinculación con Menorca y su Ciutadella natal donde contaba con numerosas amistades. Se interesó por varias cuestiones relacionadas con las infraestructuras menorquinas, siendo autor de un proyecto para un puente que enlaza la plaza de Es Born de Ciutadella con Dalt Sa Quintana.

Su esposa falleció en 1999. Rafael Comella contaba con 25 nietos y cinco biznietos. Inculcó a toda su familia unas sólidas convicciones cristianas. Al mediodía de ayer se ofició, a puerta cerrada, una misa exequial en la iglesia de Santa Inés de Barcelona, a la que asistieron los cuatro hijos que residen en la Ciudad Condal. El resto de la familia siguió la Eucaristía a través de canales digitales.