La precariedad del mercado laboral, con muchos temporales y fijos discontinuos dedicados al sector turístico incrementa la incertidumbre para los trabajadores de la Isla. | Archivo

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Las consultas y los trámites tienen extraordinariamente ocupados a los sindicatos de la Isla. La avalancha de expedientes de regulación de empleo temporales y las dudas de trabajadores generan continuas llamadas a las organizaciones. Abundan los fijos discontinuos con los que su empresa no contacta, los temporales que desconocen al detalle sus derechos, quien quiere pero no puede hablar con el SEPE o quienes simplemente tienen inquietudes.

Desde UGT y CCOO explican que hay mucho nerviosismo entre los empleados, dudas, temores. una situación compleja que puede agravarse el mes que viene si se acaba produciendo una previsible demora en el pago de las prestaciones, previsto en principio para el 10 de mayo. En abril ya se han producido retrasos por parte del SEPE, pero desde ambos sindicatos explican que los efectos han sido bastante puntuales, porque casi todos los ERTE se tramitaron a finales de marzo, sin tiempo para generar beneficiarios para el 10 de abril.

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Antonio Soria, secretario general de CCOO en Menorca, cree que «la avalancha de expedientes es grande, va a haber demoras, y más cuando los recursos para tramitarlos se han visto mermados». Será una complicación añadida para muchas familias que van a pasar unos tiempos difíciles, «en la Isla lo tendremos complicados, la gente en invierno no ha trabajado y recarga ingresos durante la temporada», algo que se verá seriamente comprometido porque es evidente que «el verano va a ser malo».

Para Servando Pereira, secretario general de UGT, la más que posible demora en las prestaciones redundará en un mercado «con gran precariedad laboral», golpeado por una crisis que se extiende a todos los sectores. Pereira, además, alerta de que en este contexto «sigue en vigor la reforma laboral», por lo que se muestra especialmente temeroso por lo que pueda venir tras los ERTE. Pereira reclama cautela en los anuncios que realizan las administraciones sobre el devenir de la temporada, puesto que no ayudan ya que «la gente está muy nerviosa».