Imagen de la farmacia Barrau y Martínez de Maó atendiendo a sus clientes | Gemma Andreu

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Las mascarillas siguen siendo un producto muy demandado por los ciudadanos en las farmacias de Menorca. La volatilidad en su precio ha llevado al Gobierno a intervenir y fijar un tope máximo para evitar los precios desorbitados que se pueden llegar a pagar por ellas. En concreto, 0,96 euros para las de tipo quirúrgico de un solo uso. Y la medida cuenta con la cara y la cruz de la moneda.

Todos los farmacéuticos consultados por este diario creen que se conseguirá evitar la especulación y los precios abusivos. Así lo valoran, por ejemplo, desde la farmacia Escudero. A lo que desde la farmacia Grandío García añaden que «debería haberse hecho antes, nos las requisaron hace ya dos meses».

Pero muchos también coinciden en temer el desabastecimiento a causa de esta intervención del Estado. Aunque todo son hipótesis y nadie sabe a ciencia cierta qué acabará sucediendo, opinan que al igual que ha pasado con otros medicamentos, cuando el Gobierno obliga a bajar el precio, los laboratorios acaban vendiendo al mejor postor. «Y con un mercado tensionado, las mascarillas irán donde les sea más beneficioso», opinan. Y agregan otros profesionales que «la administración, sea la que sea, debería de haberlas suministrado a la población, al igual que hacen con la propaganda electoral».

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Algunas farmacias habían recibido este martes una pequeña remesa de mascarillas aportadas por su distribuidor, aunque ya intuían que «al ritmo que se venden, a final de semana estarán acabadas», calculan desde otra farmacia de Maó, confiados de que en ese momento ya se les haya suministrado más. Aseguran que están a la espera de más.

Algunas han decidido no comprar por vías externas a la distribución habitual. Y por tanto, prefieren esperar a que se les suministre, aunque ello suponga tener que colgar en numerosas ocasiones el cartel de ‘sin existencias’. Otras se han buscado la vida para poder ofrecer el producto a sus clientes. «Nos encontramos tan desprotegidos que tuvimos que buscarlas fuera del país, a unos costes elevadísimos para poder dar servicio», explica Pilar Barrau, de la farmacia Barrau y Martínez.

Algunos farmacéuticos recuerdan a la población que no se expiden las mascarillas mediante tarjeta sanitaria. Explican que varios clientes han ido a su farmacia creyendo que la medida que se aplica en otras comunidades está vigente aquí. Y no.