Las calles, vacías, no son buen compañero para el sector del comercio | Gemma Andreu

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El pequeño comercio espera como agua de mayo el fin del confinamiento y de la reapertura de los establecimientos. Sucede en términos generales, también en Es Mercadal, donde los comerciantes se esfuerzan por rentabilizar al máximo sus esfuerzos para reducir al máximo los efectos de la crisis.

Desde el Ayuntamiento de Es Mercadal son conscientes de que «los comercios lo están pasando mal», en Es Mercadal y en Fornells y las urbanizaciones donde «muchos pensaban abrir por Semana Santa». Por eso, apunta la concejal Regina Sintes, intentan contribuir para visibilizar los negocios del municipio y que los clientes conozcan cómo acceder a sus servicios.

Cada comercio se adapta como puede y a unos les resulta más difícil que a otros seguir trabajando. Para empresas como la pastelería Can Pons, que lleva ya diez años con tienda virtual, las restricciones de circulación les han afectado de forma importante en su tienda física, pero es cierto que «al menos hemos duplicado ventas en interne», algo que minimiza daños y que es fruto de un lento y «complicado trabajo». «Parece que es fácil, pero una tienda on line es difícil de gestionar». A pesar de todo, María José Vinent lamenta que no han podido evitar el expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).

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S’Arangí, finca productora de quesos y embutidos, se ha visto obligada a cerrar sus dos tiendas y orientar sus labores a los encargos que reciben directamente a través de su planta de producción. Así, se ajustan «día a día» a las necesidades, según el stock que tengan, y por eso «las últimas tres semanas hemos preparado cuajada con toda la leche producida», que han servido a Quesería Menorquina. Es una medida obligada, pues «nuestros productos no son de primera necesidad» y no son una prioridad para muchas familias.

Hay servicios que son esenciales. Es el caso del que ofrecen en Óptica des Mercadal, donde Miryam Sanz entiende que debe prestar servicio a todo aquel que lo precise. «Desde el principio facilité mi teléfono personal y estoy todo el día pendiente del móvil». Así, si alguien necesita hacer algún arreglo en sus gafas o precisa comprar unas lentes o cualquier producto «intento atender rápidamente, aquí en Es Mercadal todo está cerca, y si se trata de un señor mayor, se lo llevo a su casa». Aún así asegura Sanz que «tengo muchas ganas de trabajar con normalidad», especialmente e igual como el sector del comercio en general, para garantizar la viabilidad.

Las compras esenciales se han convertido en habituales en muchas tiendas, también en el campo de los electrodomésticos, como afirma Mari Pascual. Desde Electronou destaca que estas semanas «la gente no se permite caprichos», y los establecimientos «organizamos entregas a domicilio en toda la Isla» de los pedidos, y también «tenemos servicio de reparaciones urgentes». Trabajo que llega a través de mensajería instantánea, redes sociales y, desde hace unos días, de Xuroa, la nueva plataforma de la Asociación de Comerciantes de Menorca. «Acaba de arrancar, pero al menos tenemos un espacio» para vender en internet.