Uno de los dos puestos instalados en la Plaça des Ramal de Alaior | Josep Bagur Gomila

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La fase 1 de la desescalada permite la apertura de mercadillos de vendedores ambulantes, con unas estrictas condiciones de prevención como un máximo del 25 por ciento de los puestos o una distancia suficiente entre ellos. No obstante, de momento esta actividad en la Isla es muy reducida, casi anecdótica. Solo Alaior ha reanudado su cita periódica con los ambulantes. El estreno se produjo ayer, con dos puestos de venta en la Plaça des Ramal.

De momento, entre los ayuntamientos consultados se abren solo algunas, más bien pocas, perspectivas de que puedan verse más mercadillos ambulantes abiertos pronto. Al menos en Maó y Ciutadella, donde más puestos reunen, se lo están tomando con calma y prudencia. Desde la Asociación de Vendedores Ambulantes explican que están manteniendo reuniones con los distintos consistorios para abordar esta cuestión.

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El Ayuntamiento de Ciutadella explica que, de acuerdo con los vendedores, ha optado por no reanudar los mercados ambulantes hasta la denominada nueva normalidad. La concejal Sandra Moll comenta que al existir restricciones en el número de paradas hasta la fase 3 lo más recomendable es «no hacer ninguna discriminación» y esperar a las pautas que se establezcan una vez superadas las tres etapas de la desescalada. La próxima reunión se producirá a mediados de junio para ver cuál es la situación en ese momento y el interés por parte de los vendedores.

En Es Castell es donde se muestran más proactivos, Alaior aparte. Permitirán que los vendedores inicien su actividad a partir del lunes, si así lo desean. Consideran que para una afluencia de cuatro o cinco vendedores, la habitual a estas alturas del año, la plaza Explanada es suficientemente grande para respetar las medidas de prevención establecidas por el Gobierno. Ayer se envió la información disponible a los 21 concesionarios. También hay mercado los miércoles.

En Maó está prevista una reunión para la semana que viene, y están sobre la mesa medidas como establecer turnos por días, disminuir el tamaño de las terrazas o crear un circuito de dirección única para clientes. En Es Mercadal analizan la cuestión y en Sant Lluís anuncian próximas reuniones también.