El director gerente, José Luis Bosch, explica que hasta la semana pasada no se empezaron a realizar las pruebas rápidas debido a un problema de suministro. No obstante, la actividad estaba bajo mínimos. Y confía que a medida que haya más stock se pueda flexibilizar su uso. Indica que, por ejemplo, hay empresas interesadas en hacer test a sus trabajadores. Quizás puedan realizarse ya la próxima semana. Y fija el mes de junio como fecha posible para poder generalizar más la realización de estas pruebas. Bosch explica que estos test rápidos de anticuerpos se realizan mediante una extracción de sangre, aunque requieren de unos reactivos que son los que han escaseado. Se han adquirido desde la central de compras del Grupo Juaneda a un proveedor nacional. Detectan anticuerpos y si hay virus (excepto en los siete primeros días desde la infección). Bosch apunta que hay una coordinación con el ‘Mateu Orfila’ para que, en el momento que un paciente da positivo por covid-19, es trasladado al complejo hospitalario. «En Ciutadella tenemos el geriátrico en el edificio y lo que queremos evitar es un foco de contagio», explica.
La Unión Balear de Entidades Sanitarias solicita reforzar la colaboración público-privada. Pide que la sanidad pública les tenga en cuenta para aliviar las listas de espera y desatascar el cuello de botella tras meses sin consultas. Bosch indica que al ser un sector esencial, las clínicas privadas han mantenido el cien por cien de su estructura, aunque la actividad no ha llegado ni al 10 por ciento. La colaboración permitiría aliviar pérdidas.
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