Ayer se llevó a cabo la señalización horizontal en Cuesta Corea,con aparcamientos en batería. | A.M.

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La circulación en el puerto de Maó va a experimentar un cambio importante la próxima semana. El Ayuntamiento y Autoridad Portuaria han acordado que la circulación entre la Cuesta Corea y el final del aparcamiento de la Estación Marítima sea de sentido único.

Desde este punto, donde se construirá una rotonda, justo frente a la empresa Pedro’s Boat, hasta la Colàrsega será de doble sentido. Así, los que circulen desde el fondo del puerto podrán acceder al aparcamiento de la Estación Marítima pero no proseguir por esta vía del puerto.

Este cambio permitirá que los bares y restaurantes puedan ampliar las terrazas. El criterio, según explicó ayer el alcalde, Héctor Pons, es que todo el espacio de acera sirva de terraza y el carril de circulación que se suprime se destine a los viandantes. La separación con la zona de tráfico de vehículos se realizará colocando las actuales jardineras. APB ha previsto incorporar nuevas jardineras que la próxima semana no estarán todavía disponibles.

Aparcamientos

La primera propuesta de APB planteaba la reducción del número de aparcamientos, pero finalmente, a petición del Ayuntamiento casi se mantiene. En la zona del Moll de Llevant, hasta la cuesta Reynés desaparecerán 18 plazas de aparcamiento para coches, que, en parte, serán substituidas por plazas para estacionar motos y bicicletas. Esta pérdida de espacio para los coches se compensará con el incremento de 15 plazas más en Costa Corea, donde se cambia al aparcamiento en batería.

En el resto del tramo afectado por el cambio a sentido único no se reducen plazas para estacionar.

«Ya no será la ronda norte»

Estos cambios ya se contemplaban en el plan de movilidad, que elaboró la empresa Cinesi, y se acordó su aplicación en la Mesa que preside el propio alcalde. Héctor Pons reconoce que no estaba previsto hacer efectivos los cambios este verano, pero la pandemia los ha precipitado. Uno de los objetivos es ayudar a los restauradores. «Muchos locales no tenían la opción de ampliar la terraza por los lados, porque son vecinos de otros establecimientos y así todos podrán disponer de más espacio», explica el alcalde. Añade que «no se trata de peatonalizar el puerto y cerrarlo al tráfico, como pasa en Calasfonts, porque se podrá acceder en coche, pero lo que sí es verdad es que deja de ser la ronda norte de Maó».