Los precios de Vueling en la ruta con Barcelona están por las nubes

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Los elevados precios que Vueling está aplicando en la ruta aérea entre Barcelona y Menorca –este mismo lunes se cobraban casi 800 euros por ir y volver– no han pasado inadvertidos para el Govern. El conseller de Movilidad y Vivienda, Marc Pons, calificó de «desmedidas» las tarifas que se están registrando para este inicio de la nueva normalidad, aunque subrayó que en ese sentido no tiene nada de nueva porque el problema «ya venía de antes», con precios que «no se explican por la normal lógica de mercado», siendo muy superiores a los que se cobran en otras rutas a distancias similares.

Pons aseguró que ya han hecho llegar a la compañía en diversas ocasiones su malestar por la política de precios que aplica en la principal ruta de salida y entrada de Menorca, sin mucho éxito al parecer. La situación, explicó, se ve agravada por la difícil tesitura que atraviesan las compañías aéreas tras unos meses de parón que han puesto en jaque sus cuentas de resultados. «Le hemos pedido a Vueling que no repercuta en sus cuentas las ayudas públicas», destacó, antes de advertir que, aunque la lógica dice que los precios deberían tender a normalizarse, «en el caso de la ruta con Barcelona el escepticismo es evidente». Es la consecuencia del monopolio que vive la conexión durante buena parte del año. Y tiene mal arreglo.

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Muy reticente

Pons se mostró pesimista en la reivindicación de un control público, que marque frecuencias mínimas y precios máximos en la ruta con Barcelona a través de una declaración de Obligación de Servicio Público (OSP). «En el caso de Madrid solo se consiguió cuando no hubo ninguna compañía que quisiera volar. La Unión Europea es muy muy muy (sic) reticente porque sí hay una compañía que opera».