El temporal causó destrozos en la zona que utilizaba el establecimiento con mesas y sombrillas. | Gemma Andreu

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La playa de Binibèquer se muestra ante los bañistas este año sin su peculiar chiringuito «Los bucaneros», situado en la parte izquierda de la popular cala, que por el momento no ha vuelto a abrir al público.

La familia que ha regentado este establecimiento desde principios de los años 60, aguarda que el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, que incluye la Demarcación de Costas, resuelva la concesión del emblemático establecimiento integrado en cierta forma en el paisaje del litoral de Sant Lluís.

La concesión de este singular chiringuito, como la de otras muchas construcciones similares a lo largo de la costa española expiró en el año 2018 tras un periodo de tres decenios. Los concesionarios de «Los Bucaneros» solicitaron entonces la renovación del compromiso pero Costas aún no lo ha resuelto. El año pasado el establecimiento sí abrió al público pese a que tampoco entonces se conocía la decisión del organismo correspondiente.

En 2020 la situación de este paréntesis administrativo se ha visto agravada para los anteriores concesionarios por los graves desperfectos que causó el paso del temporal «gloria» a finales del pasado mes de enero.

El efecto de la borrasca destrozó gran parte de las pequeñas terrazas levantadas en el exterior del chiringuito que utilizaban los responsables gracias a una autorización de carácter especial. Allí disponían de unas diez mesas de madera con taburetes, bancos y sombrillas desmontables al final de cada temporada._Sin embargo, el paso del temporal llenó de escombros la zona que fueron retirados por empleados de Costas, pero las terrazas donde se colocaba el mobiliario no han sido repuestas.

Los responsables de «Los Bucaneros» tampoco han podido emprender las obras para reparar esta zona en la que atendían a los clientes puesto que sin la concesión no la pueden ejecutar. La ausencia de las mesas limita considerablemente el aforo del establecimiento y, con ello, merma el negocio del chiringuito.