En medio año de funcionamiento, se ha atendido a 72 pacientes

TW
0

Un total de 72 pacientes con fractura de cadera se ha beneficiado del proyecto del Servicio de Traumatología y la Unidad de Atención a la Cronicidad que se puso en marcha hace seis meses en el Hospital Mateu Orfila de Menorca.

El objetivo de esta iniciativa, según han informado este miércoles la Conselleria de Salud y Consumo, es abordar de manera integral a estos pacientes que llegan a urgencias con una fractura de cadera haciendo un trabajo en equipo y multidisciplinar de los médicos especialistas y enfermería de Traumatología con la médica especialista en geriatría y las enfermeras gestoras de casos de la Unidad de Atención a la Cronicidad.

En medio año de funcionamiento, se ha atendido a 72 pacientes, de los cuales 47 son mujeres y 25 hombres, con una edad media de 85 años. El 14 por ciento de estos pacientes tenían 90 o más años y un 20 por ciento presentaba deterioro cognitivo previo que se agravó después de la fractura, y todos sufrieron desestabilización de su situación clínica previa en mayor o menor grado. Por otro lado, cuatro pacientes murieron durante el ingreso.

«En la mayoría de los casos, la fractura de cadera se considera un acontecimiento centinela de deterioro funcional y de dependencia», han explicado en un comunicado antes de apuntar que «a menudo acelera el declive del estado de salud previo del paciente y necesita de un plan complejo de tratamiento que requiere una valoración integral (no solo clínica, sino también funcional, psíquica y social) y una actuación interdisciplinaria y dinámica con una continuidad especial en la atención y una homogeneización de procedimientos por parte de todos los implicados en las curas para conseguir una mejora sustancial en los resultados de salud adecuados a cada caso en particular».

En este punto, han remarcado que, «a pesar de que la reparación de la fractura es esencial, esto sólo es una parte del proceso terapéutico». Desde el Área de Salud de Menorca han indicado que al año de la fractura de cadera, la mortalidad es del 30 por ciento. «Los que sobreviven y previamente eran independientes, requerirán apoyo familiar o social, y la mitad de estos, bastón o caminador», han destacado.

Tanto el jefe de Traumatología del Hospital Mateu Orfila, Luis Prieto, como la geriatra de la Unidad de Cronicidad, María Dolores Jiménez, han explicado que se trata de «un cambio de modelo en el abordaje de estos tipos de patología que tiene un claro beneficio para los pacientes y una repercusión social muy importante en el colectivo de personas mayores y sus familias».

«La experiencia en otros hospitales demuestra que contar con el apoyo de una unidad de cronicidad en el área de Traumatología ayuda muchísimo a todos los niveles: la atención y manejo del paciente, mejora de su recuperación y de su convalecencia. Y el proyecto nace de esta necesidad gracias a una iniciativa que ya tenía algunos antecedentes pero que ahora, con la nueva dirección y gerencia, ha arrancado de manera definitiva», ha dicho el doctor Prieto.

«Hemos conseguido reducir las complicaciones derivadas de la intervención quirúrgica pero también hemos mejorado toda la fase posterior de convalecencia del paciente. Uno de los grandes beneficios de esta atención integral es también la disminución del número de visitas a urgencias de estos pacientes por complicaciones después de recibir el alta hospitalaria gracias a un contacto estrecho y un seguimiento que se hace después del alta hospitalaria», ha añadido Jiménez.

En un principio, esta iniciativa se dirige a pacientes que llegan a urgencias con una fractura de cadera, pero la idea es poder ampliar el abanico de beneficiarios a medida que la Unidad de Cronicidad se vaya consolidando con más profesionales.

«Lo ideal sería que pudiéramos tratar más tipos de patologías que afectan las personas mayores y, por eso, es importante reforzar equipos para poder garantizar la sostenibilidad y continuidad del proyecto. Y más teniendo en cuenta que la ortogeriatría irá a más por la propia dinámica social y el progresivo envejecimiento de la población», ha concluido Prieto.