17 de agosto de 1993. En el Teatre Principal de Maó, el presidente del Consell, Joan Huguet, entregó al rey Juan Carlos I la Medalla de Oro de la institución como reconocimiento a su labor durante la Transición. Durante su estancia en la Isla visitaron distintos espacios y poblaciones

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Podemos y Esquerra de Menorca han solicitado la eliminación del paisaje público insular de referencias al rey emérito Juan Carlos I, como consecuencia de las informaciones que lo señalan como posible autor de actos ilícitos como el blanqueo de capitales y de fraude fiscal. La propuesta de Podemos es más amplia y abarca tanto lo honorífico como lo físico, mientras que Esquerra afina más hacia un homenaje concreto.

Si tal operación se llevara a cabo, el trabajo a realizar por las autoridades públicas de la Isla no sería significativo en cuanto al volumen. Las distintas fuentes consultadas por este diario coinciden en que las referencias a Juan Carlos I en los callejeros y fachadas de la Isla son escasas, más bien pocas. Lo más laborioso, política y burocráticamente, sería retirarle la Medalla de Oro que le concedió el Consell, con Joan Huguet como presidente.

Esquerra de Menorca se limita a esta última cuestión. Ha reclamado por escrito al equipo de gobierno del Consell la retirada de la Medalla de Oro que la institución le entregó al monarca en el verano de 1993, en una de sus pocas visitas oficiales a la Isla (las informales fueron muchas más, sobre todo por mar). Tal distinción están en manos de muy pocas personas, y Esquerra pide ahora que la solemnidad de la retirada sea equivalente a la generada con la entrega. No será fácil, porque aquella visita levantó una grandísima expectación y contó con gran boato.

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En un tono menos formal, el rey emérito presidió en 1989 unos ejercicios de tiro en Llucalari, en concreto el último disparo en la Isla de un cañón Vickers del calibre 38, y a finales del verano de 2008 visitó la Illa del Rei, un espaldarazo que permitió que fructificaran algunas ayudas importantes en la recuperación de este enclave del puerto de Maó. Lo hizo en helicóptero y vestido de esport.

Semanas después, Juan Carlos I y doña Sofía regresarían a la Isla para inaugurar oficialmente el curso escolar 2008/2009. Fue el 16 de septiembre, unos días después de que hubieran empezado las clases. De este evento sí queda una constancia física visible: dos placas conmemorativas en las entradas del IES Joan Ramis i Ramis y del CEIP Mare de Déu de Gràcia, que serían objeto de la propuesta de retirada que lanza ahora Podemos.

En cuanto a las referencias al rey emérito en calles y plazas de la Isla, no abundan ni son fáciles de encontrar. Pequeñas plazas llevan su nombre en los núcleos urbanos de Es Castell (entre la calle Stuart y Cala Corb, donde se ha instalado un pipicán) y en Ferreries (en la entrada, frente al Nou Vimpi y Ca’n Marc), en este último caso con alusión a su condición todavía de príncipe. En Ciutadella existe la Plaça Joan de Borbó, su padre.