Un empleado de un concesionario junto a uno de los turismos en exposición para su venta

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La matriculación de vehículos, termómetro de la actividad económica, es un fiel reflejo ahora mismo de la crisis y la incertidumbre laboral en la que está instalada Menorca, las ventas han caído más de la mitad en el acumulado del año y casi un 24 por ciento solo en julio, si se compara con el mismo mes de 2019. El golpe al sector de la automoción en la Isla es muy serio, la situación es peor que en Balears, donde las ventas acumuladas de 2020 solo bajan un 0,64 por ciento aunque sí se nota una caída de la compra de coches por las familias (-25,08 %) y las empresas (-41,44 %).

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En el conjunto de España por contra el mes de julio supuso una ligera reactivación de las matriculaciones, con un incremento del 1,39 por ciento respecto a julio del año pasado en el cómputo total, que incluye los turismos particulares, de empresas, de negocios de alquiler y comerciales. Una mejoría a la que contribuyó el anuncio de los planes del Gobierno para ayudar a la compra de vehículos, Moves para los eléctricos e híbridos y Renove para los de gasolina y diesel. Y eso que solo una comunidad autónoma ha convocado ya la línea de subvenciones, la valenciana, mientras que Balears, afirmó este miércoles la presidenta de la Asociación de Concesionarios del Automóvil de Menorca, Céline Gomila Bossavy, sigue a la espera de que el Govern la ponga en marcha.

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