Eliminadas las porterías de la Plaça Jamma para acabar con molestias vecinales | Gemma Andreu

TW
3

Ciutadella ha solucionado un problema de convivencia que requería de una actuación urgente y, a su vez, ha logrado sacar lo positivo de esta situación y convertir un conflicto en una oportunidad. El Ayuntamiento puso mano dura con las molestias que se originaban en la Plaça Jamma y sobre las que los vecinos llevaban años denunciando. Incluso acudieron al Defensor del Pueblo ante la falta de soluciones efectivas. Y de esta realidad ha nacido un proyecto de cooperación entre colectivos del que la concejala de Servicios de Atención al Ciudadano, Igualdad, Consumo y Cooperación, Carla Gener, declara tener «plena confianza de éxito».

El Ayuntamiento cumplió hace unas semanas su amenaza de eliminar las porterías que se hallaban en esta plaza y que eran uno de los detonantes de la congregación de numerosas personas. Y tras la supresión, las aguas se han calmado.

No obstante, «el objetivo nunca ha sido su reubicación, se tenía que solucionar de raíz», apunta Gener, quien agrega que «estos colectivos nos han demostrado que tienen más cosas positivas que ofrecer que negativas y por eso, queremos hacerlas llegar al pueblo».

El Ayuntamiento, junto con el apoyo y colaboración del Fons Menorquí de Cooperació, ha mantenido contacto con varios grupos de ciudadanos de distintas nacionalidades suramericanas que han querido implicarse en el proyecto. Y es que una educadora de calle ha puesto las bases para que la iniciativa tome el rumbo deseado. Y tras elegir a un responsable de cada grupo, este viernes se celebraba la primera reunión junto con la concejala y la educadora de calle en la que se preveía redactar las normas de convivencia de un espacio multideportivo, además de promover talleres y otras iniciativas a través de las que lograr «su acercamiento a Ciutadella». Posiblemente se organicen algunos torneos en los que implicar a otros equipos y convertir el espacio en un lugar para todos. Gener indica que «pensamos que estos colectivos no reciben la información necesaria, no cuentan con los canales efectivos y queremos que haya este feedback mediante un proyecto colaborativo».

Agrega a su vez que están muy receptivos e insiste en que «no se está haciendo una cesión de espacio, deben ser conscientes de que ese lugar no es solo para ellos». La edil agrega que el objetivo por el que todas las partes están trabajando es por crear un espacio amable y al que cualquiera se pueda acercar. Y es que, según Gener «a veces el contexto te lleva a no acercarte, no hacen falta prohibiciones, y esto es lo que realmente queremos evitar».