Los docentes del centro asumen las tareas propias del conserje estos días. | Gemma Andreu

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Preparar las papeleras. Barrer el patio. Mover mobiliario. Guardarlo. Colgar carteles. Señalizar los pasillos. Instalar secadores de manos. Y decenas de labores de intendencia más son las habituales de los conserjes de los centros docentes de la Isla en estos días previos al comienzo de un curso escolar extremadamente complejo y que requiere una adaptación de los colegios a la nueva y cambiante realidad.

Pues en el CEIP Sa Graduada de Maó esta pieza básica de su engranaje no está. La jubilación el 11 de agosto del anterior portero ha dejado la plaza vacante, sin cubrir aún, y al equipo directivo del centro con un quebradero de cabeza más, en un curso en el que, precisamente, no faltan. «Hay mil cosas por hacer, es indignante», lamenta su directora, Amanda Camps.

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La jubilación del anterior conserje se venía avisando al Ayuntamiento de Maó, responsable de este puesto de trabajo, desde hace dos años. En enero se recordó y desde entonces se ha incrementado la insistencia. De nada ha servido. Amanda Camps critica que «nos exigen tenerlo todo preparado el día 10, pero ellos no cumplen, es todo muy complicado y encima nos añaden trabas, nos ponen la zancadilla».

Algunas tareas son asumidas por el equipo directivo del centro, pero al hacerlo deben descuidar aquellas que les son propias. Desde el Ayuntamiento de Maó aseguran que el conserje estará en su sitio el jueves, primer día de clases. Molesta, Amanda Camps comenta que apenas le sirve de nada y que, en un día intenso, recibir al nuevo portero le supondrá una ocupación más.

El concejal de Educación, Antoni Carrillos, explica que la persona que sustituirá al anterior conserje está en estos momentos de vacaciones y que la brigada municipal ha colaborado con el centro en los preparativos del curso. Carrillos comenta que, para el conjunto de centros de la ciudad, el Consistorio está adaptando a la nueva realidad los servicios de limpieza y la presencia de la Policía Local en las entradas y salidas de los alumnos. Además se analiza la petición de aulas por parte de un instituto.