Uno de los equipos de rastreadores de los contactos de pacientes de covid-19. | R.L.

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Alrededor de 1.300 personas están actualmente en aislamiento en Menorca y bajo la vigilancia de las unidades volantes por haber sido contactos estrechos de personas positivas en SARS-CoV-2. La cifra es aproximada y se calcula a partir del número de positivos activos teniendo en cuenta que cada uno de ellos genera como mínimo una media de ocho contactos estrechos.

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«Algunos de esos contactos acaban siendo positivos y a veces se convierte en algo exponencial», indicó ayer el coordinador de los equipos UVAC (Unidades Volantes de Atención al Coronavirus), el doctor José Antonio Vidal. «Muchas veces cuando uno ve por ejemplo que hay 30 positivos en Maó piensa que hay que seguir solo a esas 30 personas, pero el problema está en sus contactos», explica el médico. Familia, amigos y entorno laboral hacen que la lista de personas a diagnosticar y acompañar durante el proceso sea mucho más elevada.

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