Puente de Rafal Rubí, sin finalizar desde 2015 | GEMMA ANDREU

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El Consell eliminará el cruce de Rafal Rubí de la carretera general. Esta es la solución que se ha adoptado sobre este punto conflictivo del tramo entre Maó y Alaior, donde desde 2015 se mantiene el puente de las obras que quedaron sin finalizar. La consellera de Movilidad, Francesca Gomis, ha avanzado en el pleno de este lunes que se eliminará la intersección existente en este punto, por lo que «no serán posibles los giros a la izquierda». En su lugar, se señalizará la zona con línea continua.

La consellera ha avanzado que se optará por permitir un cambio de sentido de la circulación en otro lugar más próximo hacia Maó, en un lugar aun por definir.

Gomis ha defendido esta opción porque según los últimos datos recogidos este verano, el tráfico máximo registrado en esta intersección ha sido de 300 vehículos diarios. La consellera ha defendido que se trata de una cifra menor: «no haremos una rotonda para 300 coches. No es necesario. Menorca no se lo merece y no vamos a malgastar dinero».

En su lugar, el Consell acomoterá una restauración paisajística de la zona, que incluirá el derribo del actual puente, para conservar el patrimonio cultural de la zona.

Por su parte, desde la oposición PP y Ciudadadanos han criticado la decisión del Consell. El conseller Adolfo Vilafranca ha manifestado que se trata de una «decisión no acertada» y ha manifestado que presentará recursos y alegaciones. Por otro lado, el conseller de Ciudadanos, Eugenio Ayuso, ha señalado que se ha adoptado esta decisión «por motivos ideológicos, no técnicos» y que la actual estructura de Rafal Rubí es «un monumento a la ineficacia».

Maó-Alaior en 3 tramos

En otro orden, la consellera de Movilidad, Francesca Gomis, ha avanzado que el Consell dividirá la reforma de la carretera general entre Maó y Alaior en tres tramos para agilizar las obras. El primero será desde Alaior hasta pasado el cruce de L'Argetina; el otro entre este punto y Rafal Rubí y el último desde esta zona hasta Maó.

Las obras de cada tramo se harán por tanto de forma independiente y el Consell avanzará el pago de la actuación. No tiene suficiente dinero para sufragar toda la obra y por esto la divide en tres tramos diferentes.