Estados Unidos es el principal país al que exportan los productores del queso de la Isla. | ARCHIVO

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Si hay un sector en Menorca que ha recibido como agua de mayo la victoria de Joe Biden en las elecciones de EEUU es el de los exportadores de queso con denominación de origen Mahón-Menorca. Desde el mes de octubre del año 2019 están sufriendo los efectos de los aranceles impuestos por Donald Trump a la entrada de productos de diversos países europeos –entre ellos España y el queso– como represalia por los subsidios otorgados a la empresa Airbus, competidora de la estadounidense Boeing.

La imposición de un tributo del 25 por ciento ha supuesto un importante varapalo. En el balance de 2019, los efectos de ese proteccionismo ya se dejaron notar a pesar de que ese ejercicio solo estuvo vigente dos meses y medio, con una caída de las ventas en Estados Unidos del siete por ciento. En este 2020 se ha unido otro contratiempo mayúsculo, la pandemia, que a 31 de agosto ya había supuesto un descenso de ventas de en torno al 30 por ciento. Es difícil dirimir qué parte de la pérdida es atribuible a los aranceles y qué parte al virus.

El presidente del Consejo Regulador de la D.O. Mahón-Menorca, Bosco Triay, reconocía ayer a título personal que la victoria de Biden da «esperanzas» de mejoría al sector, aunque mantiene la prudencia y recuerda que «también creíamos que los iban a retirar cuando se revisaron seis meses después, pero no fue así. Habrá que ver».

Por su parte, Santiago Tadeo, director de Coinga, explicaba que «cualquier noticia encaminada a volver a la relación de normalidad con Estados Unidos es una gran noticia». En ese sentido instaba a la Unión Europea, que también ha anunciado aranceles para productos de Estados Unidos, a negociar la retirada de las trabas al comercio entre países. También desde la empresa Sa Canova destacan el impacto negativo de los aranceles y la alegría de productores y distribuidores. No obstante asumen que esos cambios no serán inmediatos y que pueden ir para largo.