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No hay nada punible salvo una relación que debería llevar a la concejala de Medio Ambiente de Sant Lluís, Estefanía Medina a «inhibirse de contratar» a empresas derivadas de la Fundación «Per la mar viva», en cuya constitución paticipó con su firma la citada concejala. Así concluyó al menos Jorge de Diego, quien en el pleno del miércoles actuaba por primera vez al margen de Cs.

Según se deduce de la pregunta y la explicación posterior de la alcaldesa y de la propia concejala, Medina contrató por 500 euros a una empresa la limpieza de Sa Garrigueta y el polígono industrial, que este año «por razones equis» no se había contratado a principios de año. Ha retirado 300 kilos, muy por debajo del coste real, explicaron.

La empresa en cuestión es «Por la mar viva pro», fundada en Ciutadella en abril de este año, es decir durante el confinamiento, y financiada por Menorca Preservation Fund, cofundada a su vez en 2017 por Ben Goldsmith y Estefania Medina Clement con el objetivo de apoyar iniciativas medioambientales locales.

Medina explicó que dimitió del rol activo en la asocación cuando entró en política. Y la alcaldesa agregó que la empresa creada después «es una manera de sustentar su labor altruista».

De Diego, descartados los indicios de delito, tiró de ironía. La concejala de Medio Ambiente cofunda una fundación (valga la redundancia). Esa fundación financia a una asociación. Esa asociación constituye una empresa. El departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento de la citada concejala contrata a esa empresa. «Quizá sea un concepto nuevo de economía circular», concluye De Diego.