Clínica Juaneda Menorca en Maó | Gemma Andreu

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La crisis sanitaria del coronavirus está provocando un aumento de la derivación de pacientes desde el Hospital Mateu Orfila hacia la sanidad privada, en el caso de Menorca, hacia las clínicas del Grupo Juaneda, adjudicataria de las llamadas prestaciones sanitarias con medios ajenos. La irrupción de la pandemia a mediados de marzo obligó al Área de Salud de Menorca ha reorganizar sus centros sanitarios y a incrementar el número de personas derivadas, lo que ha provocado que se agote el crédito reservado antes de tiempo. Solución: avanzar un mes los nuevos contratos e incrementar un 18,3 por ciento, 120.000 euros, la partida de la nueva adjudicación.

Así figura en la documentación de la adjudicación del servicio, formalizada el pasado jueves con el Grupo Juaneda, y dividida en tres lotes: hospitalización, pruebas diagnósticas y actividad ambulatoria. Los dos últimos han sido adjudicados por el mismo importe que hace once meses, 293.190 euros y 8.000 euros respectivamente. Sin embargo, los costes por el servicio de hospitalización han sufrido un aumento, de 353.050 a 473.050 euros, un incremento de cerca de un 34 por ciento.

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Para hacer frente «al pago real de las derivaciones» se estima oportuno incrementar esos 120.000 euros el crédito reservado para este servicio, una cuantía calculada a partir de la actividad registrada en los ocho primeros meses de 2020. El contrato es vigente desde el 1 de diciembre de 2020 y expirará el 30 de noviembre del año próximo.

La derivación de pacientes hacia la sanidad privada es una práctica que el Área de Salud de Menorca lleva a cabo desde la década de los años 90, con la firma de contratos para la prestación de asistencia sanitaria por medios ajenos. El sistema está pensado para enviar a centros privados a pacientes que los centros públicos de la Isla no pueden atender con sus propios medios y que no se considera adecuado trasladar a Mallorca, ya sea por razones sanitarias o también económicas.

Asimismo, permite paliar las carencias de médicos especialistas y cumplir con la llamada garantía de demora, que permite a los pacientes que llevan más de 60 días esperando a pasar consulta o más de 180 días para operarse reclamar ser atendidos sin ningún coste en un centro privado, un derecho suspendido por la pandemia y apenas utilizado en Menorca.