La urbanización de Cala en Porter agrupa a una buena parte de la colonia inglesa en la Isla | Josep Bagur Gomila

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El 31 de diciembre es la fecha limite establecida en el denominado Acuerdo de Retirada del Reino Unido de la Unión Europea que contemplaba un periodo transitorio durante todo el año 2020, a consecuencia del brexit, para regular la situación de los británicos en países comunitarios, entre otras cuestiones.

Durante ese tiempo los residentes permanentes en Menorca han tenido que permutar la denominada tarjeta verde, green card, que autoriza la permanente, por una Tarjeta de Identidad de Extranjería (TIE) especial que reconoce su situación en España, y con ella todos los derechos adquiridos, tanto de trabajo, como seguridad social o estudios. El trámite ha resultado algo más complicado para aquellos que no disponían de este documento porque no les era necesario al formar parte de la Unión Europea. Les bastaba con estar empadronados en cualquier municipio de la Isla. Estos sí han tenido que solicitar la residencia a través del departamento de Extranjería de la Dirección Insular de la Administración General del Estado durante el último semestre del año. Alrededor de 270 personas británicas han solicitado esta documentación, con una demanda que ha ido creciendo con el paso de los meses, tras el parón por la pandemia. Lo hacían a título personal o bien, incluso, acompañados por sus propios abogados, han explicado fuentes de la Dirección Insular. "Se trata, generalmente, de personas jubiladas o que llevaban muchos años en la Isla", indican las mismas fuentes. Por contra, la mayoría de integrantes de la colonia inglesa, próxima a los 4.000 residentes, no ha tenido grandes problemas para normalizar la nueva situación cuyo desarrollo específico todavía está pendiente de los acuerdos bilaterales que establezcan ambos países de cara al futuro. Durante el último semestre del año han ido circulando por la Comisaría de la Policía Nacional para solicitar el nuevo documento TIE, en un plazo que, en principio, debía concluir el 31 de diciembre. No se fían algunos británicos afectados por esta situación debido a la incertidumbre existente en cuanto a la ampliación de plazos, por lo que temen perder sus derechos si no han regulado su documentación antes de final de año. "No puedo solicitar la tarjeta de ciudadana de la UE porque no hay forma de coger cita y a final de año perderé mi estatus legal en España", explica Betty D Cruz, con más de 20 años de residencia en España, tras sus reiterados intentos fallidos para conseguir cita en la Policía Nacional. El inspector jefe, Antonio Domínguez, tranquiliza a los afectados al asegurar que podrán hacerlo con la entrada del nuevo año, sin problemas.
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