El Consell destinará 13,8 millones del avance del fondo de la UE a mejoras en 29 zonas turísticas

El plan de actuaciones, en el que han participado la Asociación Hotelera de Menorca (Ashome) y la Federación de la Pequeña y Mediana Empresa de Menorca (Pime), tiene su punto de partida en el trabajo de diagnóstico del estado de las urbanizaciones presentado a finales del año pasado, que detectó necesidades de mejora por valor de 85 millones. Inicialmente el departamento que dirige Miquel Company había presentado al reparto de los fondos de la UE un plan más ambicioso de 65 millones de euros, restando las actuaciones que no encajan con los objetivos estratégicos de la UE.

Sin embargo, visto que el Gobierno ha decidido empezar a adelantar ya para darle un impulso al sector turístico parte de esos 70.000 millones para inversiones que espera recibir de sus socios comunitarios, se ha optado por dividir esa propuesta en planes de inversión más reducidos como el referido en estas líneas, destinado a mejoras en la accesibilidad, uno de los ejes principales de la estrategia comunitaria de reactivación.

Con esos 13,8 millones solicitados para el plan de accesibilidad de zonas turísticas –un punto medio entre el diez y el quince por ciento de los 100 millones comprometidos para Balears–, el Consell pretende acometer mejoras divididas en cuatro grandes bloques: creación y mejora de zonas de aparcamiento, con un total de 18 actuaciones en 15 urbanizaciones presupuestadas en 1,6 millones; modernización de las paradas de autobús, con acciones en todas las urbanizaciones valoradas en 550.000 euros; adaptación de acceso a cuatro playas para personas con movilidad reducida, con un presupuesto de 350.000 euros, y la mayor de las intervenciones, mejoras generalizadas en las aceras de 25 zonas turísticas de la Isla, con 30 actuaciones previstas y un presupuesto global de 11,3 millones.

En referencia a este último bloque de actuaciones, el referido a la mejora de las aceras, se aprovecharán las obras para abrir zanjas que permitan el despliegue futuro de la red de fibra óptica hacia las zonas turísticas, así como para realizar las instalaciones de preparación para la mejora del alumbrado. De ese modo, en el camino de la mejora de la accesibilidad, corrigiendo las numerosas deficiencias detectadas a lo largo de los últimos años, se aprovechará para empezar a solventar otro de los grandes déficits detectados en las urbanizaciones, las telecomunicaciones.

Con estas actuaciones el Consell pretende incidir en una de las grandes debilidades del destino turístico, el estado de las urbanizaciones y la valoración que de ellas hacen turistas y turoperadores, mejorar la accesibilidad de las playas (actualmente menos de diez lo están) y dinamizar el mercado laboral, generando empleo en un momento en que la crisis sanitaria ha disparado el paro.