Las casetas y las cadenas de los animales deben tener unas mínimas dimensiones

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La Protectora de Animales de Maó ha denunciado las malas condiciones de salubridad e higiene en las que se encuentran diez perros en una finca de Sant Climent. Según aseguran desde el colectivo, ocho de estos animales están atados con cuerdas demasiado cortas (apenas 1,5 metros), en casetas que no alcanzan las medidas mínimas, durmiendo en el suelo, algunos en zonas encharcadas y rodeados de sus propias deposiciones, lo que supone un incumplimiento de las normativas que regulan la tenencia de seres vivos. Las dimensiones de las casetas, que no superarían los dos palmos de altura en algunos casos, impiden que puedan ponerse de pie o resguardarse de la lluvia, exponen.

La agrupación reclama ante esta situación que se decomisen los animales y sean trasladados de forma urgente al centro de acogida de Maó y que se adopten las medidas legales contra su propietario «ante la gravedad de los hechos», que entiende que suponen un incumplimiento de la ordenanza municipal.

La Protectora notificó por escrito el día 15 al Ayuntamiento de Maó las malas condiciones en las que en las que se encontraban los perros. Previamente, el día 6, la Policía Local había ya acudido a comprobar esta presunta irregularidad, al haber tenido conocimiento verbal de los hechos, de la que dio cuenta mediante fotografías. Por ello, la Protectora reclama a la administración competente que actúe con rapidez ante la precariedad del estado de los perros y las adversas condiciones meteorológicas actuales, puesto que hasta la fecha no se les ha notificado actuación alguna al respecto.

Desde el Consistorio, la teniente de Alcaldía Conxa Juanola explica que una vez tramitada la denuncia administrativa y advertido el propietario sobre el incumplimiento de la ordenanza, el caso está pendiente de que los servicios jurídicos municipales valoren cuáles son los siguientes pasos que se pueden dar, si es procedente el decomiso. Así se lo ha explicado, asegura, esta misma semana a la Protectora. De momento, Juanola comenta que la Guardia Civil, cuerpo al que la Protectora de Animales de Maó también ha hecho llegar la denuncia, no estima que exista delito, sino que más bien podría tratarse de una falta administrativa.