Miquel Company, portavoz socialista, y su candidata Bárbara Coll | Gemma Andreu

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De haberse celebrado el lunes pasado el pleno del Consell, el Síndic de Greuges habría dado a conocer su informe anual y se habría comunicado la nueva composición de este órgano, adelantada semanas atrás en estas páginas. La sesión se celebrará el próximo lunes y el asunto relacionado con el Síndic de Greuges ha desaparecido del orden del día. Se retrasa por cuestiones organizativas, apuntan desde el Consell, pero la realidad es otra. El PSOE de Ciutadella se opone a la incorporación de Bárbara Coll y el motivo no tiene transfondo ideológico ni tiene nada que ver con el perfil del personaje.

La causa nace en una incidencia que plantea una afiliada muy activa y participativa en la agrupación de Ciutadella al conocer la noticia, que luego coge fuerza a través de un grupo de whatssap. La afiliada, apuntan desde el PSOE Ciutadella, es la enfermera que presentó la denuncia contra el doctor Abellán, con quien trabajaba en el edificio de Sanidad de la calle José María Quadrado de Maó.

Como se recordará, el doctor aludido sería condenado por aquella denuncia, pagó la pena en la cárcel y los más de cinco años transcurridos desde entonces han echado olvido al asunto. Pero no, realmente ha servido de oportunidad para recordar que Bárbara Coll pasaba por allí, era funcionaria de aquel centro y conocía la historia del médico y la enfermera por compartir espacio laboral.

Luego se añade que en aquel conflicto Bárbara Coll se posicionó al lado del doctor Abellán, sobre el que hubo una campaña de apoyo a través de la recogida de firmas, algo que por lo visto alguien no le perdona, a pesar de la distancia del tiempo transcurrido.

La versión que ha triunfado en la agrupación socialista de Ciutadella es la actitud de Coll a favor de quien luego sería condenado por vulnerar el derecho a la intimidad de la denunciante. A partir de ahí, las derivadas de defensa de los derechos de la mujer y del feminismo que propugna el PSOE han hecho el resto.