Protesta frente a la sede de Ciutadella el pasado 22 de enero. | Gemma Andreu

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Las oficinas del Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) en Menorca se han visto reforzadas en las últimas semanas con la incorporación de cuatro nuevos trabajadores para contribuir a mejorar la atención al ciudadano, tan afectada desde el inicio de la pandemia por el colapso que ha sufrido este organismo nacional ante la cantidad de trámites que tiene que gestionar.

Los cuatro trabajadores, todos ellos administrativos, se han distribuido por igual en las oficinas de Maó y Ciutadella, a modo de refuerzo, en principio temporal. Además el Boletín Oficial del Estado publicaba la semana pasada la convocatoria de una plaza vacante en la oficina de Ciutadella.

Teléfono, por las tardes

La atención a través del correo electrónico y el teléfono continúa centralizada en la delegación del SEPE, en Palma. El horario de las llamadas se ha ampliado desde principio de mes a las tardes, de lunes a jueves, entre las 15.30 y las 18 horas. Por las mañanas el teléfono comunica constantemente y sigue siendo muy difícil establecer la comunicación con el número asignado a la sede autonómica. En enero las oficinas del SEPE en Balears atendieron 4.200 llamadas telefónicas.

Las gestorías continúan ofreciendo peticiones de ayuda cuando los ciudadanos se cansan de aguardar respuesta del organismo estatal. «Seguimos teniendo mucha demanda de asesoramiento y gestión», explica Marc Ferrando, del departamento laboral de la Gestoria Mantolán, en Maó.

Después de la desesperación vivida por muchos trabajadores a lo largo del año pasado por el impago de las prestaciones de los ERTE, «ahora la gente ya sabe algo más a qué atenerse, no hay tanta ansiedad», indica Ferrando.

A nivel estatal, sin embargo, los sindicatos del funcionariado del SEPE denuncian que las oficinas de empleo funcionan al 300 por ciento. Por este motivo USO ha anunciado que convocará dos días de huelga en marzo para que se refuerce con urgencia su plantilla. Otro de los sindicatos mayoritarios, el CSIF, ha indicado que no secundará esta huelga, dado que supondría una irresponsabilidad ante la situación por la que están pasando los trabajadores españoles, aunque insisten en que las plantillas deben reforzarse.