Un momento del pleno del Consell de este lunes | Josep Bagur

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Més per Menorca se sirvió ayer de los votos de aliados poco habituales como el PP y Ciudadanos para sacar adelante la propuesta de acuerdo presentada para defender los llamados pactos sucesorios, conocidos como herencias en vida, ante el proyecto de ley de prevención y lucha contra el fraude fiscal que está tramitando el Gobierno, en el que se recoge que los herederos en vida que decidan vender una propiedad deberán tributar mucho más que si la hubiese heredado tras la muerte del antecesor.

Cabe recordar que los beneficios fiscales que permite la Compilación de Derecho Civil de Balears para las herencias en vida son vigentes en la Isla solo desde el mes de agosto del año 2017, cuando, a propuesta de Més per Menorca, la Isla se sumó a Mallorca y Eivissa. Ahora, lamenta la formación nacionalista, el Gobierno pretende «desnaturalizarlas de facto», en lo que califican como una «vulneración del derecho civil propio». También denuncian que esta reforma del Gobierno prevé la aplicación retroactiva desde el 1 de enero del año pasado.

El debate plenario mostró el amplio abanico de posicionamientos al respecto y en ese sentido llamó especialmente la atención la postura de la consellera de Unidas Podemos, Cristina Gómez, al entender que el Estado lo único que busca es evitar prácticas de elusión fiscal y cargar contra Més per Menorca atribuyéndole argumentos demagógicos cuando defiende que la venta de propiedades heredadas en vida puede servir para ayudar con liquidez a los herederos en unos momentos complicados.

Por su parte, el PSOE recordó que esta tributación solo afecta al tramo estatal del IRPF y no al autonómico y reclamó una votación de los puntos por separado para dar apoyo solamente a dos de los cinco presentados. En uno de ellos se instan a buscar una solución que haga compatible el evitar el fraude fiscal con el mantenimiento de los pactos sucesorios, como una limitación temporal (Més per Menorca sugiere cinco años) que fije un plazo en el que las propiedades heredadas en vida solo se puedan vender con una alta fiscalidad.

El PP, al igual que Ciudadanos, mostró su apoyo al espíritu de la iniciativa presentada por Més per Menorca al entender que esos bienes se tienen que poder vender y que esas ventas no persiguen la evasión fiscal, ni la especulación, sino conseguir dinero para ayudar a los hijos. Solo en cinco meses del año 2017 y en todo 2018 un total de 251 menorquines se han acogido a esta figura de la herencia en vida sobre la que el Ministerio de Hacienda ha puesto la lupa.