El portavoz del comité de enfermedades infecciosas, Javier Arranz, y la consellera de Salud, Patricia Gómez

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El Govern no revisará el nivel de riesgo de Menorca ni las restricciones que se están aplicando «como mínimo» hasta el viernes 26 de febrero –previsiblemente con efectos a partir del día 2 de marzo– a pesar de la rápida mejora que están registrando los indicadores de evolución de la pandemia en la Isla, la primera de Balears que ya cumple desde el pasado lunes todos los criterios sanitarios para dejar atrás el nivel 4 de riesgo extremo. La Conselleria de Salud cierra así la puerta a la súplica del sector de la restauración, al que le urge pasar al nivel 3 para poder reanudar la actividad en el interior de los locales.

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Las asociaciones del sector de la restauración de CAEB y PIME proponían avanzar la reapertura de forma progresiva y con máxima prudencia, ordenando porcentajes muy bajos de ocupación o estableciendo franjas horarias como ya se hace en otras comunidades autónomas con una situación sanitaria peor que la de Menorca. Sin embargo, desde la Conselleria de Salud dejaron claro este miércoles en declaraciones a este diario que no tiene intención de moverse de la extrema prudencia que se han impuesto a la hora de enfocar la desescalada.

Aseguran que solo contemplan avanzar las revisiones quincenales en el supuesto de que se produzcan situaciones sobrevenidas que requieran una revisión con carácter de urgencia, es decir, si se produce un aumento de contagios repentino que obligue a reforzar las restricciones, y no al contrario. Subrayan que las medidas que se aplican en Menorca son menos restrictivas que en el resto de islas del Archipiélago y celebran que se ha comprobado que están funcionando y han provocado una mejora de todos los indicadores.

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