Nuevo local de la Policía Local de Ferreries en la calle Guillem Coll | Josep Bagur Gomila

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La Policía Local de Ferreries estrena nueva sede. Casi doce años después de hallarse ubicada en la avenida Son Morera, el cuerpo da un salto cualitativo y cuantitativo. El nuevo local se ubica en una planta baja de la calle Guillem Coll y supone una mejora sustancial en amplitud y, en especial, en una atención a la ciudadanía mucho más adaptada a las necesidades del departamento.

Estas dependencias se hallan en pleno centro del pueblo, aspecto que buscaba el Ayuntamiento para poder mantener el modelo de policía de proximidad consolidado en el municipio.

El Ayuntamiento de Ferreries, con la participación del Consell, ha rehabilitado y renovado este local para adecuarlo a las necesidades del cuerpo. Las obras, ejecutadas por la constructora M. Polo con una inversión de 104.702 euros, han consistido en una nueva distribución interior, la adecuación del local al nuevo uso y poder garantizar la correcta ventilación, iluminación y saneamiento de cada uno de los espacios. Sus 329 metros cuadrados de superficie permiten que la sede policial cuente con un vestíbulo para atender al ciudadano, una oficina para el jefe de Policía, un espacio de trabajo para los agentes, armería, baños, duchas y vestidores, así como otras salas que indistintamente servirán para formación y reuniones de coordinación. Asimismo, hay que destacar la eliminación de barreras arquitectónicas mediante la instalación de una plataforma salvaescaleras, así como un baño adaptado.

La alcaldesa de Ferreries, Joana Febrer, considera que estas nuevas instalaciones cuentan con todas las dependencias que el cuerpo policial necesita y con una mayor amplitud que les permitirá desarrollar su trabajo con mayor comodidad y eficacia. Además, el espacio dedicado a reuniones del anterior local era muy reducido cuando «sabemos la importancia que para un cuerpo como el policial tiene la coordinación de todos sus miembros».

La alcaldesa recuerda que el local que ocupaba la Policía hasta el momento era de alquiler y «ya hacía tiempo que pensábamos que la policía debía estar en una dependencia propia del Ayuntamiento». Por ello, cuando Cruz Roja, entidad que ocupaba el espacio que ahora se inaugura, comunicó al Ayuntamiento su deseo de abandonar las dependencias, «pensamos que era la ubicación idónea para la Policía Local», explica. Además, este traslado supondrá un ahorro importante, ya que el Ayuntamiento dejará de pagar una cuantía mensual en concepto de alquiler de las instalaciones.

A parte, Febrer agrega que «siempre hemos considerado que atendiendo que nuestro modelo de policía es el de proximidad, no queríamos que estas dependencias se ubicaran en la periferia del pueblo o en el polígono, así que las dependencias actuales, en pleno centro del pueblo, nos parecen las idóneas».

El local era utilizado puntualmente por entidades que «por suerte han podido reubicarse en los distintos espacios que tiene el Ayuntamiento para uso social», como es el caso del Centre Sociocultural y las dependencias del Auditori.

La alcaldesa constata la falta de efectivos que padece el municipio. Indica que «tenemos una plantilla policial muy poco dimensionada respecto a las necesidades actuales del pueblo y si a esto le añadimos que tenemos algunos casos de policías que están en segunda actividad y otros de baja médica, se hace realmente difícil cubrir todos los turnos necesarios para poder dar el servicio en todas las franjas horarias».

Pese a ello, es un problema que no se ciñe a este municipio sino que es compartido por otros pueblos. De ahí que «lo hemos trasladado a las autoridades competentes». Febrer recuerda, asimismo, la moción aprobada por unanimidad en un pleno instando a una agilización de los procesos selectivos y a poder ocupar con nueva plantilla los policías que están en segunda actividad». Pero en estos momentos la falta de efectivos persiste.