Laboratorio del hospital Mateu Orfila | Gemma Andreu

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Salud ha notificado seis positivos en SARS-CoV-2 durante el largo fin de semana festivo, del 1 al 5 de abril, y la semana se cierra con doce contagios en total, un descenso de la incidencia a siete días que corrige la tendencia iniciada a mediados de marzo, cuando varios brotes y la presencia de la variante británica encendieron de nuevo las alarmas.

En la actualidad, y a la espera de que aflore el efecto de la Semana Santa, con el aumento de la movilidad y los encuentros familiares y sociales, la pandemia se encuentra contenida en Menorca, aunque no en el nivel mínimo de febrero, cuando remitió la tercera ola. Con 35 pacientes en seguimiento por las unidades volantes y el hospital libre de enfermos graves de covid-19 pese al aumento de casos de las últimas semanas, los datos no indican que la Isla enfrente de momento una cuarta ola de la enfermedad.

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El miedo a esa nueva ola de coronavirus y a las consecuencias de la Semana Santa que, pese a los cierres perimetrales entre comunidades autónomas ha motivado más desplazamientos dentro del archipiélago balear y también desde el extranjero, hace que el Govern se plantee mantener las restricciones en la hostelería durante 15 días más a partir de que decaigan las medidas estatales. El comité de expertos para la desescalada en Balears tiene previsto reunirse hoy y presentar su propuesta mañana en la Mesa de Diálogo Social.

Durante esta semana continúa vigente el toque de queda de las 22 a las 6 horas, así como el cierre perimetral y la prohibición de reuniones entre distintos núcleos de convivencia. Menorca encara esta semana crucial con una incidencia acumulada a 14 días de 29,98 casos por cada cien mil habitantes, y una incidencia a 7 días que baja a menos de la mitad, 13,92 casos, lo que evidencia que pese a los contagios por la mutación británica, la pandemia no se ha acelerado.