Los edificios que sirvieron de alojamiento de los soldados y otros servicios de la antigua batería se hallan en estado de ruina. | Gemma Andreu

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Apenas ocho días después de la adquisición de los terrenos de la antigua batería de costa de Favàritx por 856.197 euros, el Consell ha convocado una oferta para la redacción de un plan de usos de la zona. Son unos 500.000 metros cuadrados de suelo que forman parte del parque natural de la Alfubera de Es Grau y que se caracteriza por los valores naturales, geológicos y elementos del patrimonio histórico que contiene.

Uno de los usos viene pretedeterminado por la necesidad de habilitar un aparcamiento en el lugar. «La adquisición de la finca permitirá actuaciones que permitan la reordenación del uso público rodado del entorno del faro, la adecuación de zonas de estacionamiento y la restauración de alguna de las edificaciones existentes», explica la consellera de Medio Ambiente y reserva de la biosfera, Maite Salord, sobre las posibilidades que se abren.

El plan director deberá concretarlas a partir de esas premisas y otras que se planteen por la propia Conselleria o por el equipo que asuma el encargo, ya que la propuesta de mejoras será uno de los criterios de selección. Los interesados disponen hasta el día 20 para presentar ofertas y, una vez seleccionada la ganadora, deberá estar realizada y ser presentada antes del 15 de octubre. El presupuesto tope del trabajo técnico son 14.500 euros, IVA al margen.

Edificios

La restitución de la zona no supondrá, de entrada, la demolición de las edificaciones en ruina. Son una veintena de construcciones dispersas contando las plataformas sobre las que se asentaron cañones. Alguno de los edificios podría ser restaurados para funciones como un servicio de avituallamiento para los usuarios del Camí de Cavalls. La dotación de una mínima infraestructura de apoyo a los caminantes ha sido debatida en varias ocasiones y Favàritx podría ser un punto apropiado con la oportundidad añadida ahora de haber sido incorporada a la titularidad del Consell de Menorca.

Aparte de estos dos usos, que han de ser concretados por el plan, otro de los objetivos de la nueva propiedad pública es la restauración ambiental de los espacios más dañados o que presenten problemas de conservación, la preservación de las zonas más sensibles «y el establecimiento de itinerarios al servicio y disfrute de la ciudadanía», agrega la consellera.

Maite Salord añade que el plan de usos será consensuado con el Ayuntamiento de Maó, la autoridad de gestión del parque y la Conselleria de Medio Ambiente del Govern.