Un grupo de visitantes, a la conclusión de su visita a la Cova de s’Aigua. | Josep Bagur Gomila

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El pasado 1 de abrir se abría al fin al público la Cova d s’Aigua, la primera de las cavidades subterráneas de Cala Blanca (Ciutadella), después de décadas de clausura y de exasperantes tramitaciones. En este primer mes de los –en principio– dos en que la entrada a la gratuita ya han visitado este tesoro natural 1.445 personas, la inmensa mayoría residentes. Son menos de los inicialmente previstos ya que, como revelan desde el departamento de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera del Consell, 95 personas, el 6,1 por ciento de las que adquirieron entrada, no se han presentado a la cita.

Hay que tener en cuenta que las 3.180 entradas que se pusieron a disposición del público para los meses de abril y mayo se agotaron en menos de un día y se ha registrado un gran número de personas interesadas que se han quedado sin poder visitar la cueva, razón por la que desde el Consell lanzan un mensaje de responsabilidad e invitan a ceder las entradas en la medida de lo posible para que no queden plazas sin ocupar.

El tiempo de medio de la visita está establecido en tres cuartos de hora, aunque cabe tener en cuenta que los primeros 15 minutos se consumen en el exterior, con una explicación introductoria sobre la historia y los valores geológicos de la cavidad. Al recorrido interior por los 119 metros de pasarelas se reserva la media hora restante. Es por ello que con la adquisición de la entrada se pide a los visitantes que acudan 15 minutos antes de la hora concertada.

Casi la mitad, de Ciutadella

Según muestra el control estadístico del Consell la cueva ha recibido durante el mes de abril la visita de residentes de todos los municipios de Menorca, aunque la gran mayoría, casi la mitad, han sido vecinos de Ciutadella,. Un 22 por ciento de las personas han llegado desde Maó, un diez por ciento, desde Alaior y el resto ha quedado repartido entre los otros cinco municipios. Solo se han registrado 17 visitantes de fuera de Menorca, once de Barcelona, tres de Alemania, dos de Palma y uno de Madrid.