En el sector agroalimentario se han sumado, entre otros, el queso y los yogures de Lluriach, una de las fincas ganaderas más antiguas de la Isla | Agencia Reserva de la Biosfera

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La marca Menorca Reserva de Biosfera está cundiendo entre el tejido empresarial menorquín. Tan solo un año después de que el hotel rural Morvedra Nou se convirtiera en la primera empresa en obtener este distintivo de sostenibilidad medioambiental, cultural y social, el balance de adhesiones ya se compone de 31 negocios que están autorizados a poner el sello a un total de 41 productos y servicios cada vez más variados. El ritmo de propagación de la marca no parece que se vaya a detener si se tiene en cuenta que otras 24 empresas están tramitando en estos momentos la certificación.

La familia ha crecido en los últimas semanas con la concesión de nueve nuevas certificaciones que incorporan novedosas categorías –el caso de los derivados lácteos– que no estaban incluidas inicialmente en una iniciativa del departamento de Medio Ambiente y Reserva de Biosfera del Consell que fue presentada en sociedad en diciembre de 2019, a pocos meses de la irrupción de una pandemia. A la vista del ritmo de proliferación parece que la crisis sanitaria no ha frenado el interés del sector privado por identificarse y comprometerse con el desarrollo sostenible, respetuoso con la tradición y socialmente responsable.

Un repaso a las nuevas certificaciones da fe del amplio abanico de productos y servicios que los clientes –residentes y turistas– pueden encontrar en el mercado con esta distinción a medio camino entre sello de calidad y garantía de origen. En el sector agroalimentario se han sumado los helados artesanales elaborados desde hace 25 años con leche y fruta de Menorca por la heladería italiana La Casa del Gelato del puerto de Maó; la carne ecológica de cordero de Be de Ruma, una de las primeras grandes explotaciones en obtener la certificación; y el queso y los yogures de Lluriach, una de las fincas ganaderas más antiguas de la Isla, con una elaboración cien por cien artesanal con leche de sus vacas.

En el ámbito de los servicios turísticos entran a formar parte del club la oferta cultural, histórica y también de observación del cielo nocturno de la finca de Binissuès; La oferta de alojamiento y restauración sostenibles de Cristine Bedfor Guest Houses en Maó; la apuesta por la tradición, la autosuficiencia y el producto local del hotel de interior S’Estil·let de Es Migjorn Gran; la sostenibilidad y contribución a la concienciación social con las que se ofrece las excursiones en kayac de MenorcAventura Cala’n Porter; y las competiciones deportivas que la empresa Elitechip organiza en el Camí de Cavalls implicándose activamente en la minimización de los impactos para el medio natural.

Certificación

Para poder entrar a formar parte de la marca Menorca Reserva de Biosfera todas las empresas han tenido que preparar una memoria en la que se justifica el cumplimiento de los exigentes criterios establecidos, que van desde las buenas prácticas medioambientales a las culturales y sociales. Después técnicos de la Agencia Reserva de Biosfera comprueban que se cumple con esos criterios antes de conceder un sello que además lleva implícito un compromiso de mejoras a medio plazo. El objetivo es que la certificación no solo suponga un premio a las buenas prácticas, sino también una manera de seguir potenciándolas.