Un grupo de alumnos camina hacia la entrada del colegio Maria Lluïsa Serra de Maó. | Gemma Andreu

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La proliferación de brotes familiares en las últimas semanas repercute en la situación en las escuelas. Ayer fue un día de importante afluencia de madres con alumnos del colegio Maria Lluïsa Serra de Maó a la covid-exprés de Dalt Sant Joan, a donde acudían a realizar a sus hijos las pruebas PCR, después de que el centro educativo les advirtiera de la detección de tres positivos en SARS-CoV-2, cada uno en un grupo distinto de Primaria. Como consecuencia de estos contagios hay tres grupos en cuarentena en dicho colegio público y la dirección del centro advirtió a los padres en la noche del pasado miércoles para que no llevaran a los niños a clase al día siguiente.

Una situación similar se vive en la Escola Infantil de Es Castell, donde unos 25 niños de 2 a 3 años de edad también se encuentran en aislamiento debido al contacto estrecho con una profesora que dio positivo en covid-19. En este centro hay dos aulas en cuarentena y las PCR practicadas a las otras dos profesoras han dado negativo en el coronavirus, por lo que se descarta el brote escolar y se vincula el contagio de la maestra a un brote familiar, cuya ramificación conduce al caso que afecta a la plantilla del CE Mercadal, donde las primeras PCR practicadas a los jugadores han dado negativo, descartándose en principio otro brote deportivo. Otra aula de Infantil se encuentra confinada en el colegio público Castell de Santa Àgueda en Ferreries, a raíz del positivo de un alumno y un foco familiar.

Casos más dispersos

Salud notificó ayer once nuevos contagios, aunque un número elevado de altas, 28, todas ellas de pacientes que estaban en seguimiento por las Unidades Volantes de Atención al Coronavirus (UVAC), han equilibrado la situación. Así, el número de casos activos de covid-19 desciende a 71 pese una nueva jornada de subida en los contagios.

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La distribución actual de esos casos no rompe con la tendencia de mayor número de positivos en la zona de Llevant, que concentra 52 pacientes; otros 16 están en la zona centro, incluidos los cuatro que se alojan en el hotel-puente de Es Mercadal, y los tres positivos restantes son de Ponent.

La característica de estos últimos 11 contagios es que están distribuidos en distintos municipios. La mayoría de los casos detectados en las últimas 24 horas vuelven a darse en Maó, con un total de seis, otros dos están en Es Castell, dos más en Ferreries y uno en Sant Lluís.

Salud no atribuye los últimos positivos a focos concretos, pero si reduce de nueve a ocho el total de brotes activos que hay en la actualidad en Menorca. El hecho de que los contagios sean más dispersos y que un solo positivo de un brote familiar lleve a ramificaciones que pueden afectar a otras actividades, como son la docencia y el ámbito deportivo, evidencia la ardua tarea de rastreo necesaria para controlar la pandemia y evitar que la transmisión se descontrole.

En cuanto a la vacunación, Menorca batió ayer un nuevo récord con 864 dosis, de las cuales 526 fueron primeras y 338 segundas. Se superó así el récord anterior, fijado en 738 diarias el 6 de marzo, con el inicio de la vacunación a los docentes. A día de hoy el 30 % de la población adulta de la Isla ha recibido al menos una dosis de vacuna contra la covid-19.