Imágenes de actuaciones en altura en la red de distribución de Endesa

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Endesa, a través de su filial de distribución E-distribución, destinará en los próximos tres años cerca de 52 millones de euros en Balears a mejorar la calidad del suministro eléctrico y digitalizar la red. Es decir, preparar la red para el futuro, que ya está aquí. El esfuerzo de inversión será continuo y creciente durante este período con el objetivo de mejorar la calidad del suministro en un 25 por ciento para 2023.

Este plan de mejora de la calidad absorberá más del 40 por ciento de la inversión de E-distribución en este trienio y es una de las prioridades del negocio de distribución al que Endesa destinará una inversión total de 131,3 millones. Esta cifra supone un incremento del 30 por ciento con respecto al plan anterior. Y se traducirá en la creación de unos 380 puestos de trabajo en Balears a lo largo de estos tres años de vigencia.

Este esfuerzo inversor refleja la importancia que Endesa da a las redes de distribución, la pieza clave para facilitar la transición hacia un modelo energético descarbonizado caracterizado por una creciente electrificación de la demanda, el avance de las energías renovables y un porcentaje cada vez mayor de recursos distribuidos conectados directamente a la red de distribución. El director general de Infraestructuras y Redes de Endesa, José Manuel Revuelta, señala que «las tradicionales redes de distribución pasivas, que transportaban la electricidad hasta el hogar se transformarán en redes activas y participativas, poniendo al cliente en el centro del sistema eléctrico y mejorando la calidad del suministro que recibe».

El plan estratégico de la compañía para los próximos tres años reconoce este papel protagonista de las redes y centra sus esfuerzos en mejorar la digitalización, fiabilidad, resiliencia, flexibilidad y eficiencia de la extensa red de distribución de Endesa, que cuenta con 11.000 centros de transformación, 45 subestaciones y cerca de 19.000 kilómetros de líneas en Balears.

Esta digitalización se extiende por toda la infraestructura de la red de distribución y permite aprovechar el potencial del big data y la inteligencia artificial para la mejorar la operativa en un proceso de toma de decisiones cada vez más basado en los datos.

Una red digitalizada

Uno de los ejes de la estrategia de Endesa es utilizar las herramientas que proporciona la digitalización para mejorar la calidad de suministro.

Así, en el período 2021-2023 se destinarán más de 28,6 millones de euros a la automatización de la red de media tensión y la instalación de telemandos. En Menorca se invertirán dos millones de euros a este fin. El principal beneficio de los telemandos es reducir el tiempo de restablecimiento del servicio eléctrico en caso de incidencia, ya que permiten realizar maniobras a distancia para ejecutar las primeras operaciones y recortar así hasta en un 20 por ciento el período de reposición del suministro. Solo en 2020 se instalaron 186 nuevos telemandos en la red de media tensión en Balears. Además, se dispone de más de 627 interruptores de línea que actúan automáticamente ante incidencias en la red desde las cabeceras de las subestaciones, aislando los tramos averiados y restableciendo el suministro en el menor tiempo posible.

Otro de los elementos clave en el proceso de digitalización es la sensorización de centros de transformación de Balears a la que Endesa destinará cerca de 5 millones de euros hasta 2023 y, en concreto, 350.000 euros en Menorca. El despliegue de sensores permite monitorizar el estado de los transformadores, vigilando la evolución de parámetros como las tensiones y las temperaturas, para controlar el buen funcionamiento y conseguir una gestión digital preventiva y predictiva de estos activos. Endesa cuenta ya con unos 2.000 transformadores de media y baja tensión sensorizados y va a sumar cerca de 6.000 más para 2023 en el conjunto de Balears.

Además, se destinarán 18 millones de euros a reforzar y ampliar la red de alta y media tensión de Balears. E-distribución prevé, también, mejorar y ampliar la infraestructura existente en más de 100 kilómetros de líneas de media tensión para reforzar la resiliencia de la red, especialmente ante fenómenos climatológicos adversos. Se trata, fundamentalmente, de una mejora de las interconexiones subterráneas entre líneas con el fin de dar doble alimentación en caso de averías y repotenciaciones de tramos para optimizar la capacidad de las líneas actuales. En Menorca están previstas tres actuaciones ya definidas y valoradas en 121.000 euros, además de otras acciones que aún quedan por concretar y que, en conjunto sumarán 1,5 millones. Las obras más significativas tendrán lugar en Maó.

Endesa confía en que todas estas medidas permitan avanzar en el camino de mejora continua de la calidad de suministro, con un descenso en el Tiempo de Interrupción Equivalente de la Potencia Instalada del 25 por ciento en 2023 y del 30 por ciento en 2030.

Al margen de estas partidas, Endesa concentrará el esfuerzo inversor entre 2021 y 2023 en el desarrollo de nuevos suministros, el mantenimiento de la red y actuaciones de mejora de la eficiencia en la organización, la modernización y digitalización de sistemas.

Un gemelo digital

Entre los proyectos en marcha está el Network Digital Twin, el gemelo digital de la red, una réplica exacta de los activos de la red con la que poder realizar simulaciones en todas las condiciones posibles. El Network Digital Twin abre la puerta a la gestión de las redes basadas en datos a controlar en tiempo real el funcionamiento de los diferentes componentes, hacer un mantenimiento preventivo e interactuar con el personal de campo de forma más eficiente.