Juan Pedro Yllanes, este miñercoles en la sede del Consell | Gemma Andreu

TW
21

Juan Pedro Yllanes (Sevilla, 1960) es desde 2019 vicepresidente del Govern y conseller de Transición Energética y Sectores Productivos. Juez en excedencia, se pasó a la política de la mano de Podemos y tiene en sus manos retos estratégicos como la revolución energética y la diversificación económica en un momento delicado por la pandemia, pero también oportuno por los fondos que llegarán para la recuperación.

La central térmica de Eivissa solo cubre el 11 por ciento de la demanda. La de Maó casi el 80 por ciento. ¿Urge reducir ese porcentaje?

—Es urgente y es una prioridad para la Conselleria. Queremos que el desarrollo de renovables sea lo más rápido y completo posible para que podamos acabar con la dependencia que tiene la Isla de la central. Lo que le hemos trasladado al Ministerio es que queremos que haga presión a Endesa para que se modifique el combustible que utiliza tanto en Maó, como en Eivissa.

Endesa presenta proyectos para seguir operando con energías cada vez más limpias. ¿El objetivo del Govern es que sobreviva o que se cierre?

—Nuestro objetivo último es que la central cierre cuanto antes. El primer paso, que estamos a punto de conseguir, es que la central funcione menos horas. El segundo paso es que utilice combustibles menos contaminantes y el tercer paso es la soberanía energética. El futuro que promovemos es que la térmica pase a la historia y que Menorca sea autosuficiente con renovables y cables eléctricos.

El año pasado habló del fin del uso de fuel en la central a partir de agosto de 2021. ¿Lo mantiene?

—El propósito es que se vayan reduciendo las horas de funcionamiento de la central de Maó. La central es una fuente de problema a nivel social. Hay un compromiso de la Conselleria con la reducción de los gases de efecto invernadero y la central es la principal fuente de contaminación. Sigue firme el compromiso de reducir las horas y de que cambie de combustible.

Digitalización, renovables... ¿Son sectores capaces de generar suficiente empleo para reducir la dependencia del sector turístico?

—Hay una serie de nichos económicos alrededor de la digitalización con capacidad de generar trabajo. La reducción de la dependencia de Balears del turismo es un trabajo que nos va a llevar muchos años. Lo hablaba con Amadeo Spadaro, el catedrático de Economía Aplicada de la UIB. Es que no tenemos más remedio. O aprovechamos esta oportunidad o no podremos avanzar en la diversificación. Nunca jamás volveremos a las cifras de turistas del año 2019 y creo que es una buena noticia porque ponían en serio peligro la sostenibilidad de las Islas. Estamos en condiciones de replantearnos el principal motor económico, ver cómo lo podemos complementar. No lo decimos nosotros, lo dice la UE. La apuesta de la UE con los fondos Next Generation es la digitalización, es capaz de crear puestos de trabajo de calidad y puede conseguir algo estratégico para Balears, crear talento y retener ese talento, que es lo que no hemos sido capaces de hacer.

En los últimos días está dando unos titulares sobre turismo que no se si sentarán muy bien al conseller de Turismo o a la presidenta Armengol...

—Entiendo que se pueda considerar que a lo mejor no es el momento oportuno. Alabo el trabajo del conseller Negueruela y de la presidenta Armengol trasladando tranquilidad al mercado alemán sobre la seguridad sanitaria de Balears, pero yo no soy el loco que sale diciendo que no nos podemos permitir 18 o 19 millones de turistas en Balears, ya se lo he escuchado hasta al PP. Parece evidente, y cuando hablas con los operadores sociales, todo el mundo lo dice. O aprovechamos esta oportunidad para diversificar el modelo turístico o será una oportunidad perdida y no podremos recuperarla. Hay que apostar por la cantidad y no por la calidad. Son insostenibles esas cifras de turistas.

Del 15-M a la mayoría aplastante de Ayuso en una década. ¿Qué ha ocurrido? ¿Se ha pasado el momento Podemos?

—No. Lo que impulsó el 15-M sigue estando vigente en la sociedad española. Otra cosa es que luego seamos capaces de canalizar políticamente ese movimiento. Ese momento inicial de contestación se ha ido depurando y decantando en el camino. No solo Podemos, muchas fuerzas han surgido al calor del 15-M y siguen manteniendo vivo su espíritu. Además creo que desde el 15-M de hace diez años a las políticas que se están implementando con Podemos en el Gobierno central, se esta llevando a la práctica lo que reclamaba ese movimiento.

¿Ve peligrar la mayoría de izquierdas en Balears?

—No creo que peligre. Estoy muy tranquilo porque el Govern, en un momento muy complicado, está haciendo un magnífico trabajo. Y la demostración más evidente es que somos ejemplo en cómo hemos mantenido a raya la pandemia en la última ola. Hemos adoptado decisiones dolorosas, complicadas, pero responsables. Y han venido ratificadas por el TSJB. Creo que el fenómeno Ayuso no es trasladable. En otros lugares los dirigentes del PP han reaccionado pensando que las políticas de Balears son interesantes. Ayuso lo ha conseguido con un mensaje populista, pero los presidentes de Andalucía y Galicia consideran que quizá sería sensato un toque de queda como el de Balears. Vamos a ver cuánto dura el empuje de Ayuso. Vamos a ver sus políticas y que resultado dan.