Es la primera vez que el premio no se concede por unanimidad | Gemma Andreu

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La decisión del otorgamiento del Premio Maria Lluïsa Serra-Taula d’Or a Josefina Salord Ripoll derivó en un agrio enfrentamiento entre la oposición y el equipo de gobierno, con motivo del parentesco de la galardonada con la vicepresidenta Maite Salord Ripoll. PP y Ciudadanos se abstuvieron en la votación, un hecho sin precedentes en los catorce antecedentes de esta distinción, según remarcó el conseller Miquel Àngel Maria.

La propia Maite Salord aseguró este lunes, tras conocer el posicionamiento de los dos partidos de la oposición, que «nunca en mis años en política he vivido un momento como el de hoy, que me haya dolido y decepcionado a nivel personal como este». PP y Ciudadanos en ningún momento cuestionaron la idoneidad del merecimiento de Fina Salord, sí la inoportunidad de conceder el premio ahora que su hermana es consellera.

Eugenio Ayuso, de Ciudadanos, justificó su voto argumentando que «el momento no es el más adecuado por la coincidencia de la afinidad política y familiar. Esto desvirtua un poco el premio, le resta importancia». Por el PP, Carlos Salgado incidió en lo mismo, «no es razonable que la candidatura se lleve a cabo en esta legislatura, nunca hasta ahora había existido un parentesco de primer grado». Salgado lo comparó con el nombramiento de Elena Costa al frente de la Fundació Foment del Turisme, «hay que tener en cuenta la ética y la estética».

El conseller popular instó a modificar el sistema de elección de los galardonados y cuestionó que sea una potestad del conseller de Cultura, algo que Miquel Àngel Maria negó.

«Es increible y lamentable», respondió Maria a las exposiciones de la oposición. Justificó la idoneidad del momento del premio a Fina Salord por su reciente jubilación, «negar un premio, rechazarlo, define a quien lo rechaza», sin aceptar comparaciones con nombramientos de cargos.

Maite Salord, que no votó este punto del orden del día, defendió la honestidad de toda su trayectoria y consideró «absolutamente injusto que mi dedicación política perjudique a las personas que tengo cerca y quiero». «Estoy profundamente decepcionada», concluyó.