Citados para la vacunación aguardan turno en las líneas del Recinto Ferial de Maó. | Gemma Andreu

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Los menores de 60 años afectados por la paralización temporal de AstraZeneca comenzaron a inmunizarse ayer en los centros de Maó y Ciutadella en una jornada de máxima afluencia a los vacunódromos, al juntarse la inoculación de diferentes franjas de edad, desde los 45 años a los mayores de 70.

Del 2 al 8 de junio se pondrán cerca de cuatro mil dosis de las cuatro marcas de vacunas disponibles, y si no fallan las previsiones y llega en los próximos días una remesa récord de 11.450 dosis a Menorca, la vacunación dará un salto importante y, en opinión de la directora de enfermería del Área de Salud, Bàrbara Duque, «conseguiremos que el 70 por ciento de la población susceptible de ser vacunada tenga puesta la primera dosis a finales de agosto o principios de septiembre».

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La logística está montada para inyectar dos mil dosis diarias, una cifra que todavía no se ha alcanzado. «Nosotros estamos preparados para tener las diez líneas con un ritmo de 200 vacunas diarias en cada una de ellas, no nos da miedo que lleguen muchas más vacunas», recordó. Duque explicó, durante una visita al centro de vacunación del Recinto Ferial de Maó, que se han abierto las diez líneas de vacunación –seis en Maó y cuatro en Ciutadella–, para poder asumir las segundas dosis de los menores de 60 años, que debían elegir entre Pfizer o AstraZeneca, y al mismo tiempo seguir con los grupos generales, «esto ha conllevado una logística mucho más compleja que semanas anteriores».

3.300 viales de reserva

A la mayor remesa recibida hasta ahora de 11.450 dosis se sumarán las que sobren del proceso de inmunización completa del colectivo pendiente de AstraZeneca. La directora de Enfermería afirmó que la elección de marca que se concede a estos ciudadanos, como algo excepcional, obliga a Salud a reservar 3.300 dosis de cada, AstraZeneca y Pfizer, para garantizar que completen la pauta con el compuesto que decidan. Pero después, los viales que sobren se sumarán a las nuevas dosis que lleguen para inocular a más personas, y eso, junto con el hecho de que Janssen no requiere recitar para las segundas dosis, va a dar un acelerón sin precedentes a la vacunación.