¿De Astipalea a Menorca? El impulsor del proyecto para Menorca es el mallorquín de ascendencia menorquina Lucas Casasnovas, director general de Seat Mó, en la imagen sobre una de las motos eléctricas de la empresa que han empezado a llegar a Astipalea

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El futuro de la movilidad de Menorca podría empezar a vislumbrarse en una pequeña isla griega de 1.300 habitantes y apenas 95 kilómetros cuadrados de superficie, Astipalea, donde Seat Mó, la nueva unidad de negocio de la compañía automovilística dedicada a aportar soluciones sostenibles para la movilidad urbana, dio ayer los primeros pasos del gran acuerdo suscrito en noviembre del año pasado entre el Grupo Volkswagen y el Gobierno griego para transformar este pequeño territorio en una zona piloto donde implantar una movilidad cien por cien eléctrica.

El director general de Seat Mó, Lucas Casasnovas, mallorquín de ascendencia menorquina y muy vinculado a la Isla, participó ayer en el acto que escenificaba la entrada de los primeros vehículos de la compañía, su e-scooter 125, y la puesta en marcha de la primera fase del plan de electrificación del parque de vehículos, con el primer coche de policía cien por cien eléctrico de Grecia y los vehículos utilizados en el aeropuerto y en el ayuntamiento de la isla griega. El primer ministro de Grecia, Kyriakos Mitsotakis, y el presidente de Volkswagen, Herbert Diess, dieron todos los honores al acto.

Casasnovas, que desde hace meses está intentando que Menorca sea escenario de una prueba similar con la ayuda de los fondos europeos para la reactivación, aseguró durante su intervención que «Astipalea podría convertirse en un proyecto de referencia en la transformación de soluciones de movilidad cien por cien sostenible, escalable y adaptable a otras islas o áreas urbanas similares», en una velada alusión al proyecto que está gestando para Menorca desde la máxima prudencia informativa. Por lo que este diario ha podido saber, el objetivo no es solo sustituir la flota de vehículos de combustión por una cien por cien eléctrica, sino también reducir la dependencia del vehículo privado implantando sistemas de movilidad compartida, apoyado en paralelo con el despliegue de una extensa red de puntos de recarga para coches eléctricos.

Volviendo a la experiencia de Astipalea, el acuerdo anunciado en noviembre del año pasado pretende no solo una movilidad cien por cien eléctrica, sino también la reducción en un tercio de las necesidades de vehículos en la Isla gracias al uso compartido de coches y motos, posibilitando que el parque de vehículos de la isla griega pase de 1.500 a 1.000 e instalando 230 puntos de recarga privados y varios públicos. Por su parte, el Gobierno griego participa no solo poniendo en marcha ayudas atractivas para que la población se pase al coche eléctrico, sino que también se ha comprometido a cambiar los generadores diésel que cubren actualmente la demanda eléctrica insular por unos de última generación basados en energías renovables que permitan a la Isla alcanzar la autosuficiencia energética con fuentes limpias.