Operarios tapian puertas en el edificio para evitar que entren okupas. | Josep Bagur Gomila

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El pleno del Ayuntamiento de Ciutadella debatirá este jueves la operación de destinar al alquiler social los 23 pisos de la calle Degollador y que pertenecen a la Sareb. El ‘banco malo’ tiene estas viviendas a la venta y lo que plantea el equipo de gobierno municipal es pedir al Govern que inicie el proceso de cesión temporal obligatoria, expropiación o compra de estos pisos para ponerlos en el mercado del alquiler a precios asequibles. Además de los 23 pisos hay 35 almacenes vacíos y estacionamientos situados en el número 23 de esta calle, que también pertenecen a la Sareb.

Según expone el gobierno local, la propuesta está amparada en la Ley de Vivienda de Balears, según la cual es posible expropiar con un uso temporal viviendas vacías de grandes tenedores, inscritos como tales en el registro de grandes tenedores de la comunidad autónoma, y destinar dichas casas al alquiler social. De acuerdo con dicha normativa el Govern tiene abierta otra línea de acción, que es el ejercicio del derecho de tanteo y retracto en las operaciones de disposición de viviendas entre los grandes tenedores.

El equipo de gobierno de PSM, PSOE y Unidas Podemos argumenta su petición en la necesidad de vivienda a un precio social en Ciutadella, ya que los alquileres han aumentado «y cada vez hay más demanda de viviendas a precios razonables», recoge la propuesta, que ya expuso la alcaldesa Joana Gomila al conseller balear de Movilidad y Vivienda, Josep Marí, en su reciente visita al municipio.

El Govern ya ha iniciado el proceso de cesión obligatoria temporal de diferentes pisos vacíos de grandes tenedores en Ciutadella, para incorporarlos durante siete años al parque de vivienda social del Ibavi. Por este motivo el Ayuntamiento cree que la propuesta encaja con la política autonómica y permitiría «sacar pisos del mercado especulativo para devolverlos a su función social».